QUINCE - PRESENTE

560 45 54
                                    

"You're not my homeland anymore
So what am I defending now?
You were my town, now I'm in exile, seein' you out
I think I've seen this film before"

exile, Taylor Swift

••••

Harry no supo muy bien cómo ocurrió. Primero estaba corriendo por la calle con el viento azotando sus mejillas húmedas y de repente se detenía frente a la puerta de su antigua casa.

Nada había cambiado desde fuera. El portero le había saludado con efusividad, diciéndole que hacía mucho tiempo que no le veía por allí. Harry había contenido las lágrimas mientras le dedicaba una sonrisa forzada, pero el hombre se había dado cuenta del aspecto lamentable que presentaba, porque le había ofrecido un pañuelo igual. El ascensor seguía teniendo las iniciales de Harry y Louis rayadas en la puerta de metal, y cuando llegó al cuarto piso y las puertas se abrieron Harry tuvo que parpadear furiosamente para no llorar de nuevo.

Louis ni siquiera había cambiado el maldito felpudo.

Era un felpudo ridículo, pero Harry se había enamorado de él nada más verlo. Era azul, y tenía un dibujo de una llama rosa con un bocadillo en el que ponía "Llama". A Harry le había parecido el chiste más ingenioso del mundo, y le había suplicado a Louis que aceptara ponerlo en casa. Louis había accedido, aunque solo fuera porque Harry soltaba una risita absurda cada vez que lo veía.

Y con eso Harry estaba llorando de nuevo. No sabía si lloraba porque acababan de echarle de su casa y ya no tenía adónde ir, porque se había pasado dos años en una relación y Chris nunca lo había querido, o porque echaba de menos a Louis. Quizá una mezcla de las tres.

No podía más. Solo quería que alguien le abrazara y le dijera que todo iba a estar bien. ¿Era mucho pedir sentirse amado? Estaba cansado. Cansado de sentir, de escuchar cómo su corazón se rompía una y otra vez, de intentar respirar cuando la presión en el pecho amenazaba con ahogarle.

Sus sollozos debían de oírse por todo el edificio con tanta fuerza que a Harry no le hizo falta llamar al timbre. De repente, la puerta se abría y una voz lo llamaba:

—¿Harry?

Era Louis. Con un pijama que le quedaba grande y el pelo revuelto y una expresión de preocupación tan notoria que Harry tan solo pudo sollozar con más fuerza.

—¿Qué ha pasado? ¿Qué haces aquí?

Harry quiso contarle todo. Que Chris llevaba engañándolo todo este tiempo y que nunca lo había querido y que lo había arruinado todo una vez más. Que le había echado de casa y Harry ya no tenía adónde ir y se sentía solo y perdido. Y que Louis llevaba razón, joder. Llevaba razón en todo.

Y que, quizá, lo seguía queriendo.

Sin embargo, Harry no dijo nada de eso. Se limitó a abalanzarse sobre Louis y a abrazarlo con fuerza, como siempre había hecho. Hacía años que no se abrazaban, pero el cuerpo de Louis seguía encajando con el de Harry a la perfección. Harry se había olvidado lo bien que se sentía estar entre los brazos de Louis hasta que este lo atrajo hacia sí.

Harry cerró los ojos y ocultó el rostro en el cuello de Louis casi por instinto. Louis seguía llevando la misma colonia, y Harry también podía distinguir su olor corporal. La combinación de ambos era probablemente el aroma que Harry había extrañado más. Le recordaba a estar entre los brazos de Louis mientras se quedaba dormido.

En aquel momento, ambos parecían haber retrocedido años en el tiempo. Era como si tuvieran veinte años de nuevo y estuvieran profundamente enamorados. Harry solía refugiarse en los brazos de Louis cuando se sentía inseguro o nervioso, y Louis abrazaba a Harry cuando había tenido un mal día o necesitaba consuelo pero no sabía pedirlo.

When we were young - L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora