SIETE - PRESENTE

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"Don't blame me for falling
I was just a little boy
Don't blame the drunk caller
Wasn't ready for it all"

To be so lonely, Harry Styles

••••

Harry se quedó paralizado mientras la canción seguía sonando. Aquello no podía estar pasando. ¿Qué hacía Louis llamándole a esas horas de la noche? ¿Por qué era tan egoísta, tan egocéntrico, tan irritante? ¿Tenía que arruinar su primera noche con Chris en semanas?

El identificador de llamada parecía burlarse de él. Lou. Como si nada hubiera cambiado. Como si siguieran juntos y Louis le estuviera llamando porque salía del trabajo tarde y no podía esperar a ver a Harry. Como si Harry aún quisiera sostener el teléfono contra su pecho en un intento de tener más cerca a Louis cuando no se encontraban juntos. Como si Louis aún lo llamara cuando veía algo que le recordaba a Harry por ridículo e insignificante que fuera. Ese era Lou, su Lou, pero ya no quedaba nada de él en el hombre que lo llamaba.

De todas formas, Harry cogió el teléfono con manos temblorosas. El tono de llamada estaba a punto de terminar, y Harry sentía que con cada nota su corazón se aceleraba un poco más. Tan solo podía pensar en Louis cuando se había marchado del colegio y en la fotografía del anuario. Louis, Louis, Louis…

Harry le dio al botón verde y se llevó el teléfono a la oreja sintiéndose totalmente fuera de su cuerpo.

Tan solo se escuchaba ruido. Gritos, el ritmo grave y constante de una canción y alguna que otra risa. Ni rastro de Louis al otro lado de la línea.

—¿Louis? —lo llamó Harry con la garganta seca.

Se oyeron un par de exclamaciones ahogadas y un grito indignado. Lentamente, la música pareció disminuir de volumen y luego dejaron de escucharse también las voces. Tan solo se oía una respiración pesada al otro lado de la línea.

Harry sintió cómo el enfado comenzaba a formarse en su pecho. Típico de Louis. Causar una escena dramática innecesaria solo para joder a Harry en algún sentido. Harry soltó un suspiro:

—Louis, si esto es una broma no tengo tiempo para…

—Haaarryyy… —lo cortó Louis, con la voz algo distorsionada por la mala cobertura.

El corazón de Harry se detuvo un instante. Había oído su nombre en aquel tono cientos de veces: en la fiesta del cumpleaños de Niall, cuando Louis había bebido ya cuatro cervezas; en aquella discoteca en la que Harry le tiró su bebida por encima a un antiguo amigo de Louis y Louis no dejó de reírse; en su boda, cuando ya era de noche y la mayoría de la gente se estaba despidiendo ya de la pareja; en los días antes del divorcio, cuando ambos sabían lo que iba a ocurrir pero ninguno quería aceptarlo aún. Louis iba borracho, y el nombre de Harry siempre lo pronunciaba con cariño y adoración cuando había bebido de más.

—¿Qué quieres, Louis?

—Harryyyyy… —repitió Louis—. Estoy… Estoy fuera, ¿sabes?

Harry puso los ojos en blanco.

—De eso ya me había dado cuenta, gracias.

—He ido… A un baaar. Y luego… Luego a una discoteca —dijo Louis con lentitud, y Harry casi podía verle contando con los dedos de la mano.

—Me alegro por ti. Y ahora, si me disculpas, estaba a punto de…

—Un tipo me ha comprado una bebida —Louis hipó—. Se ve que no he perdido mi encanto. ¿Ves, Harry? Yo también puedo… conseguir a otro…

When we were young - L.S.Where stories live. Discover now