¿Quieres o no?

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Han pasado dos semanas desde que Óscar le dijo a la arpía que yo era su novia y por consecuencia toda la Universidad se enteró, el verdadero problema aquí es que no lo somos y aún seguimos sin aclarar nuestra situación y es curioso que me sienta un poco molesta por que Óscar aún no me lo haya preguntado formalmente, sinceramente me siento totalmente frustrada. Se que había dicho que no quería tener ninguna relación durante este tiempo pero con Óscar no se que pensar la verdad, lo mejor es que sigamos así, sin aclarar nada bastante complicada es mi vida en estos momentos como para enamorarme, pero que tonterías ahora si estoy diciendo lo mejor será poner atención al profesor en vez de estar pensando en volver a besar a Óscar, no puede ser lo estoy haciendo de nuevo.

- señorita Founturbel, si no le interesa mi clase hágame el favor de salir de mi clase, que a mi en lo personal no me interesa si quiere besar a alguien

Siento que la cara me arde de la vergüenza y me siento aún peor al ver que varios de mis compañeros tratan de reprimir la risa. Tomo mis cosas y me disculpo con el profesor y salgo lo más rápido del salón. No puedo creer que haya pensado en voz alta, va ser un día muy largo.

Me dirijo a la biblioteca para estudiar un poco en lo que termina la otra clase, esta vez de verdad me concentro a tal grado que también me e perdido la siguiente clase y ahora es hora de mi almuerzo así que tomó mis cosas y me dirijo a la cafetería y busco a mis amigos y cuando los encuentro les sonrió y voy junto a ellos, saludo a Alex que al parecer hoy esta de muy buen humor por que esta riendo y ríe más cuando saludó a Óscar, me siento en medio de ellos y Óscar me extiende una rebanada de pizza que compró para mi.

- bueno Alex hoy estas de muy buen humor

- es que hoy una persona me hizo el día- Óscar se ríe y yo siento más curiosidad

- pues entonces dime que es lo que te puso tan alegre- niega con la cabeza

- que te lo diga Óscar - observo a Óscar y el me abraza

- entonces muñequita- sonrie con malicia- ¿Tú quieres volver a besarme? - abro los ojos como plato y Alex comienza a reír una vez más y yo tapo mi rostro con ambas manos

- ¿ya te dijeron? - digo sin quitar las manos de mi rostro

- fuimos a tu salón a saludarte y tu maestro me reprendió por tenerte tan distraída con mis besos-se ríe y yo me comienzo a molestar

- y uno de tus compañeras nos contó como te pusiste roja como un tomate- dice Alex -amiga si tanto deseas a mi amigo sólo diselo - ambos comienzan a reír y yo retiro mis manos den mi rostro y los observo molesta

- a ti con gusto te doy los besos que quieras muñequita sólo pidemelo- y esa fue la gota que derramó el vaso

- ¡IDIOTA! - el se sorprende al igual que Alex

- sólo estamos bromeando Ana -dice Alex realmente arrepentido, me levantó de la mesa y Óscar toma mi mano y yo la retiro

- no estaría pensando en que quiero que me besas si tu te dignaras aclarar esta situación - Óscar quiere hablar pero no se lo permito - toda la Universidad cree que tu y yo somos novios pero ¿lo somos?

- Ana... - no lo dejó seguir

- ¿QUIERES O NO? - me doy cuenta que todos en la cafetería nos observan y tomó mis cosas- me voy, adiós par de idiotas

Salgo lo más rápido que puedo de la cafetería y corro hacia el estacionamiento, finalmente llegó y me subo a mi auto y me voy en dirección a mi departamento pero antes de llegar me arrepiento y me voy a un café al que solíamos ir Jonathan y yo, cuando finalmente llegó al café me estaciono y entró al local y busco el lugar donde siempre nos sentabamos y para mi mala suerte del día esta ocupado así que subo a la segunda planta y en el fondo hay un sillón de terciopelo morado, me siento y espero que vengan a tomarme la orden, pido un frapuchino de oreo y en lo que me lo traen le marco a mi amigo.

Mi pequeño y gran secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora