Su llanto

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ANA

Han pasado dos meses desde que llegue a Refugio, muy irónico el nombre lo sé. No hay día en que no piense que cometí un error el haber contraído matrimonio con Jonathan pero era la única manera en que mi apeido cambiará y mi padre no pudiera encontrarme y aunque este plan no me agradó mucho desde que me lo planteó mi amigo tengo que aceptar que realmente es la manera en la que mi padre no me puede obligar a casarme con Arturo además que de esta manera no me puede quitar a mi bebé. Jonathan estos dos meses ha cuidado de nosotros aunque ha habido ocasiones en las que ha tenido que viajar a Houston donde se encuentra la empresa de su padre pero de ahí en fuera siempre está al pendiente de mí y de mi embarazo, sé que también ha estado ,uy preocupado por la depresión en la que estoy en estos momentos ya que casi tiene que obligarme a comer y más que nada lo hago por que sé que no puedo negarle las vitaminas a mi bebé, pero la verdad es que pasar por este embarazo sin tener a la persona que amas no es nada fácil más cuando sé que uno de los sueños de Oscar era formar una familia y ahora que dentro de mi crece una personita y el no está para compartirlo conmigo me tiene realmente deprimida. Lo único bueno es que el día de hoy me dirán si estoy esperando un niño o una niña aunque la verdad si Oscar no puede saber que va a ser papá yo tampoco puedo saber el sexo de mi bebé por lo que he autorizado a la doctora para que le diga el sexo a Jonathan y no a mí, de esta forma siento que estamos en la misma condición Oscar y yo aunque él se está perdiendo toda esta aventura mientras que es Jonathan quien tiene que vivir con mis antojos, mis náuseas y mis repentinos cambios de humor.

Me acomodo mi vestido una vez más antes de salir de la habitación y me dirijo a la planta baja donde me está esperando mi amigo para ir al médico, el al verme se le ilumina el rosto de una manera especial que no logro descifrar.

- Cada vez más esta más redondita esa pansa - dice mi amigo cuando estoy frente a él y el acaricia mi vientre crecido.

- Lo sé - acaricio mi vientre - y también cada vez más me crecen las caderas, los cachetes y los se...

Mi amigo me interrumpe tapando mi boca - no empieces por favor otra vez, no importa lo mucho o poco que subas de peso tú te seguirás viendo hermosa - entrelaza mi brazo con el suyo y caminamos hacia la puerta - vámonos ardillon - se suelta de mi brazo y sale corriendo.

- Te aprovechas de mí porque no puedo correr.

Después de tener una pequeña discusión en el auto sobre mis cachetes finalmente llegamos a la pequeña clínica que hay Refugio, nos bajamos del auto y ambos entramos para después tomar asiento en los mullidos sofás que tiene la sala de espera, después de cinco minutos la doctora sale de su consultorio y nos invita a pasar, después de preguntarme como me he sentido este mes me hace subirme a la camilla en donde después de cubrirme con una sábana color pistache me sube mi vestido hasta el borde de mis senos, esparce el gel sobre mi vientre y comienza a mover su aparato buscando a mi bebé y se en el momento que lo ve por qué tanto la doctora como mi amigo sonríen ante la imagen de mi bebé.

-Para tener tan solo cuatro meses ya se puede apreciar perfectamente bien que es un varoncito - ante las palabras de la doctora mi amigo comienza a reír mientras que yo le dedico una mala cara a la doctora.

- Doctora le recuerdo que mi mujer no deseaba saber el sexo del bebé.

La doctora tapa su boca con una de sus manos - lo siento pequeña, d verdad lo olvide por completo pero velo por el lado bueno ahora sabrán que comprar y que nombre buscar para su bebé.

Sé que la doctora no lo hizo con mala intención pero no puedo evitar torcer los ojos, después de que la doctora verifico el peso y las medidas de mi bebé, Jonathan y yo nos vamos como una pareja feliz por el próximo nacimiento d su primer hijo, siempre es lo mismo que salimos, siempre tenemos que fingir que somos una pareja de recién casados ya que el pueblo es muy chico y no queremos que nuestra coartada sea descubierta además de que el día que nos casamos el juez se encargó de decírselo a su esposa que por cierto es muy famosa por sus ricos pasteles así que en poco tiempo todo el pueblo de Refugio sabía que Jonathan y yo habíamos contraído matrimonio. Caminamos un rato por el pequeño pueblo antes de volver al auto y regresar a casa, cuando llegue a casa fui por mi celular y tome una foto a la ecografía y le pedía Jonathan que le tomara una a mi vientre para podérselas enviar a mi abuela, que era la única que sabía de mi embarazo mas no de donde me encontraba, tanto mi amigo y yo estuvimos de acuerdo que no podíamos causarle ese tipo de angustia a mi abuela por lo que ambos decidimos crear una cuenta de donde podíamos enviarle las fotos, mi abuela con que recibiera las fotografías de su primer bisnieto era feliz, sus respuestas siempre eran concisas después de todo la tecnología no era lo suyo.

Mi pequeño y gran secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora