Libre a medias

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A pasado un mes desde que hice el nuevo trato con Arturo pero este aún no cumple con su parte del trato, pero eso tiene que cambiar hoy, por desgracia el vendrá a casa de mis padres a la cena de noche buena. Me siento mal de no poder invitar a Óscar y Alex pero debido a que mi padre aún no se entera de mi relación con Óscar no me quiero arriesgar.
Finalmente terminó de arreglarme y admiro lo bien que me veo con mi vestido negro entallado que me llega debajo de las rodillas, decido tomarme una fotografía con mi celular y enviarsela a Óscar, justo cuando voy a salir de mi habitación recibo la respuesta de Óscar.

"Creo que eh muerto porque vi un ángel.

Te ves hermosa mi princesita"

Sonrió como tonta al ver su mensaje, estoy por responderle cuando llega Laura, el ama de llaves y me hace saber que me están esperando para cenar.

Cuando llegó al comedor mi padre ya está sentado en la cabecera de la mesa y a su lado izquierdo se encuentra mi madre y al derecho se encuentra Arturo que me sonríe al verle y yo sólo le muestro mi celular con una sonrisa triunfal y el deja de sonreirme.

- Ana siéntate al lado de Arturo - obedezco a mi padre y me siento al lado de Arturo y el besa mi mejilla y yo lo pateo debajo de la mesa y sonrió - Laura que traigan la cena

- por favor Laura- dice mi madre amablemente

- si señores, enseguida les traen la cena- le sonrie a mi madre y se retira

A mitad de la cena recibo un mensaje y disimuladamente sacó mi celular y leo el mensaje.

"Te extrañó muñequita, quisiera estar a tu lado y decirte al oído lo bella que estas esta noche.

Te quiero"

Siento que mi ritmo cardíaco se acelera, es la primera vez que me dice que me quiere y sin darme cuenta estoy sonriendo.

- Arturo, ¿Estas de acuerdo con que mi hija este saliendo con otra persona? - las palabras de mi padre me sacan de mi ensoñación y lo miró sorprendida - ¿Ana acaso pensaste que no me enteraría? - Arturo se aclara la garganta y me giró para observarlo

- Víctor, creo que sería muy hipócrita de mi parte pedirle a Ana que no salga con nadie más cuando yo también salgo con otras mujeres- mi padre golpea la mesa con el puño y mi madre apoya su mano en el brazo de mi padre

- ¿Qué demonios te pasa? ¿Acaso piensas cancelar el compromiso? -dice realmente furioso

- para nada, soy el más interesado en este compromiso pero se me ha presentado una oportunidad que nos puede beneficiar a ambos, por consecuencia tendremos que aplazar la boda dos años mas- mi padre lo fulmina con la vista y en cuanto quiere hablar Arturo lo interrumpe- no te preocupes Víctor al final el resultado será el mismo- me observa y coloca su mano en mi muslo y lo aprieta a tal grado que quiero gritar del dolor- tu hija será mi esposa dentro de cuatro años, sin importar con quien haya o este saliendo- suelta mi muslo y toma mi mano y ahora es esta la que es estrujada- ¿No es así nena?

- si, así es - él suelta mi mano y me sonríe y cuando giró para ver a mi padre me sorprendo al ver una sonrisa en su rostro.

- a pesar de que no estoy muy convencido, lo voy aceptar por que confío en tu palabra Arturo.

- si vas a ser el esposo de mi hija, te pido que no la vuelvas a lastimar, mira nada más como le has dejado la mano- dice mi mamá muy molesta con Arturo

- no te metas en sus asuntos mujer.

Me sorprendo al ver que a mi padre no le interesa que yo sufra violencia de parte de Arturo, pero me duele ver que el hombre que una vez considere mi héroe en estos momentos se está convirtiendo en mi peor enemigo, limpio una lágrima que a logrado escapar de mi ojo y continúo cenando. Tanto mi madre como yo no volvemos a hablar el resto de la velada.

Cuando finalmente se marcha Arturo me dirijo a mi recámara y cuando estoy a punto de quitarme el vestido mi puerta se abre de golpe y yo me asustó y me preocupo al ver a mi padre en el marco de la puerta.

- un maldito bastardo y ademássss huérfano ¿En que demonios piensas Ana? - mi madre se acerca a él y mi padre la aparta y cierra la puerta dejando a mi madre fuera de la habitación- contesta por un demonio- me sobresalto por su grito.

- no es nada serio- miento -sólo salgo con él por diversión- mi padre entre cierra los ojos - jamás podría enamorarme de un bastardo- me duele en el alma decirlo

- eso espero Ana, eso espero-

Mi padre sale de mi habitación y yo me derrumbó en el suelo y tapó mi rostro con mis manos y comienzo a sollozar, percibo el aroma del perfume de mi madre, es un aroma dulce y floral, siento que me rodea con sus brazos y me acaricia la espalda.

- tranquila mi niña- escucho a mi madre sorber su nariz y levantó la cabeza y me doy cuenta de que ella también esta llorando- lo siento mi niña, todo esto es mi culpa- la miró sin entender nada

- ¿De que hablas mamá? - ella suspira y deja de abrazarme

- hoy... hoy vi al que fue mi verdadero amor antes de casarme con tu padre- mi madre agacha la cabeza- tu padre lo supo y ahora tiene la estúpida idea de que tu no eres su hija- tapó mi boca con ambas manos y la miró sorprendida - pero te juro que tu eres hija de Víctor, por favor no dudes tu también de mi- retiro mis manos de mi boca y abrazo a mi madre y ella a mi

- jamás dudaría de ti mamá

- gracias mi amor- dice mi madre sin romper el abrazo

Siento una rabia crecer dentro de mi y toda es dirigida hacia mi padre, como puede acaso dudar de mi madre, ella es una mujer íntegra y respetable que jamás podría engañar a su esposo a pesar de la ausencia del amor.

Esa noche mi madre durmió en mi cama y en ningún momento dejó de abrazarme, me sentí como si fuera una niña otra vez al encontrarme protegida por lo brazos de mi madre.

A la maña siguiente cuando nos despertamos mi madre y yo, mi padre ya se había marchado a un viaje de negocios, así que decidí animarle el día invitandola a desayunar y así aprovecharía para presentarle a mis amigos y a mi novio.

Les había marcado a todos para quedar a desayunar en el restaurante del hotel Marriot, todos confirmaro a excepción de Perla que al parecer hoy estaría con un amigo que había venido de visita desde Durango, la ciudad natal de Perla.

Cuando llegamos al restaurante mi madre se sorprendió al ver que nos sentariamos con dos jóvenes, cuando llegamos hasta ellos saludé a Alex con un beso en la mejilla y a Óscar con un pequeño beso en los labios.

- mamá te presentó a Alex- este se levantó y beso la mejilla de mamá.
- es usted hermosa señora si me permite decirlo- mi madre sonríe

- y este joven tan guapo es mi novio- Óscar se levanta de su asiento y saluda a mi mamá con un beso en la mejilla al igual que Alex

- me alegro conocer a la madre de esta princesita- dice al abrazarme y besar mi cabeza

- el gusto es mío jóvenes.

Mi madre no paró de reír por las ocurrencias de Alex y Óscar durante todo el desayuno, y estaba agradecida con ellos por hacerla sonreír después de terrible noche que tuvimos ambas.

Pero a pesar de todo me sentía libre bueno a medias pero el saber que ya todos saben de mi relación con Óscar me hacía sentir tranquila, ya que no tendría que esconderme, ahora sólo faltaba darle tiempo a mi padre y Arturo para convencerlos de anular el matrimonio. Siento la mano de Óscar sobre mi pierna y cuando lo miró el me está sonriendo.

- te quiero - le sonrió

- yo también te quiero

- awww ternuritas, ¿Acaso no son tiernos? - dice Alex con voz chillona y es cuando recuerdo que  frente a nosotros esta mi madre y ella nos sonríe a ambos

- ya te veré Alejandro cuando te llegué el amor a ti- dice mi madre y el comienza a simular que se persina varias veces y todos estallamos en carcajadas

- me acabo de deshacer de una sanguijuela señora, por favor no Invoque a otra.

Óscar y yo volvemos a reír, lo observo y me doy cuenta que se a convertido en una persona muy especial y dispensable para mi, sólo quiero poder estar a su lado y lucharé para que así sea.

Mi pequeño y gran secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora