Un pequeño diario de amores frustrados

Hoy fue uno de ésos días.

Hoy fue uno de esos días...

Esperaba que me hablaras un poquito más, esperaba tu mensaje preguntando cómo estoy, o que tal vez pudieras darte cuenta de que no estoy del todo bien porque ha sido un día de ésos en los que todo se ve gris aunque todo marche bien, pero ya lo ves, las cosas son así y no ha pasado nada de lo que quería.

Hoy fue uno de ésos días en los que me di cuenta que aunque yo tuviera el radar para detectar los días raros en todos los demás y sobre todo en ti, aún nadie lo tiene para mí, aunque esperaba muy en el fondo qué tú te dieras cuenta, que alguien a quien conociera lo tuviera y me dijera con dulces palabras "aquí estoy por si quieres platicar, te noto algo rara, dime que pasó" aún cuando yo dijese en mi primer respuesta qué no ha pasado nada nuevo, pero parece que no, ya lo ves, las cosas son así y nada de aquello pasará.

Hoy fue uno de ésos días... Quería que me hablaras y me dijeses lo linda que me veo y lo mucho que me quieres aunque ya me lo hayas dicho un millón de veces, solo para complacerme, solo para enamorarme y recordarme qué lo tienes muy presente.

Solo quería escucharlo por capricho y tal vez en consuelo de un orgullo persistente en su idea absurda en que primero debería aprender a querer con un poquito más de moderación antes de entregar todo lo que tengo sin pedir ninguna garantía, solo quería eso, un poquito de sosiego porque hoy fue uno de esos días...

Pero de lo único que me di cuenta el día de hoy, fue que la única persona que conoce mis días tristes y tiene radar para saberlos, soy yo, y no me sorprende pero si me pone un poco triste.

Me entristece saber a ciencia cierta qué la única que puede leer como me siento, solo soy yo, en ésta pequeña habitación.

Lo pienso mientas escribo ésto con los ojos hechos agua de un mar profundo qué amenaza con derramarse furioso por el borde de mis pestañas, barreras suaves con las que apenas puedo ver, lo pienso una y otra vez...

Porque nadie notará cuando llegan éstos días sobre mí.

Honestamente, solo quería despejarme, hablar y que me contaran algo de lo que pudiera soltar a reírme para no llorar, pero ya lo ves, las cosas son así y ya nada cambiará.

Hoy fue uno de ésos días, en los que me quedé esperando algo que todavía no llega y no sé cuando llegará.

Y ya pasará estoy segura, pero yo sé que volverán a llegar más días como éste dónde tendré que volver a esperar por una calma qué parece oasis de mentiras en medio de mi Arabia.

E.V.
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(la foto de portada no me pertenece, derechos al autor correspondiente, fue extraída de pinterest)