Capitulo 17

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Ya en la Quinta Avenida, enfrente del número 34, nos dirigimos al piso de Kelly, bueno, realmente no sabemos el piso, pero gracias a los telefonillos con los nombres y los apellidos, sabremos ese dato.

-Por lo visto vive en el 5.º D -Sigo a Kyan, llamo al piso, pero no contestan, así que insisto.

-¿Sí? ¿Quién es? -pregunta alguien al otro lado del telefonillo.

-Somos los agentes Kyan y Nellya, somos de la comisaría, ¿nos puede dejar entrar? Tenemos que hablar con usted.

El telefonillo se corta, suena un timbre y podemos entrar al portal. Subimos en el ascensor hasta el piso quinto y ahí está, el 5.º D, nos dirigimos a su puerta y ella amablemente nos espera con la puerta abierta.

-¡Buenas, Kelly! -saludamos al entrar al piso.

-Buenas, ¿a qué se debe vuestra visita? -nos pregunta-, pero ¡tomad asiento! -dice señalando el sofá en dirección al salón, un sofá gris jaspeado donde nos sentamos-. ¿Desean tomar algo?

-Un té rojo -contesto, Kyan no deseó tomar nada.

Ya de vuelta Kelly, con mi té rojo, pone este en la mesita de café del salón y se acomoda en el sillón al lado del sofá.

-Muchas gracias -le digo-, venimos aquí para hacerle unas preguntas.

-Perfecto, ¿y qué desean saber?

-Tenemos una foto de usted cuando era adolescente -le digo mientras se la muestro.

-Me acuerdo de esta foto, era en una escapada que hicimos un fin de semana en verano -cuenta Kelly.

-Sabemos que quienes salen en la foto son Bex, Evolett y usted -dijo Kyan-, ustedes eran grandes amigos.

-Sí, siempre lo hemos sido, desde pequeños hemos estado juntos -confirma Kelly.

-Nosotros queríamos saber..., ¿llevaban mucho tiempo Bex y Evolett saliendo juntos? -pregunto.

Kelly mira la foto como con remordimiento, haciendo una pausa, y se dirige a nosotros.

-Sí, llevaban mucho tiempo juntos, siempre se quisieron, desde el primer momento, se puede decir que fue amor a primera vista -afirma Kelly.

-Entonces, entre ellos dos, ¿nunca hubo ningún problema? -pregunta Kyan.

-No, no que yo supiese, siempre eran muy cariñosos y ayudaban a sus amigos y familias -nos dice Kelly.

-Y usted, ¿alguna vez estuvo enamorada? -pregunto.

-Sí, lo he estado, pero la persona a la que quería nunca lo supo, mejor así, ¿no creen? -explica ella.

-Puede ser, Kelly, aparte de haber estado enamorada, ¿usted ha tenido algún problema con Evolett alguna vez? -inquiere Kyan.

-No, jamás -afirma-, siempre hemos sido grandes amigas, era como una hermana para mí.

-Entonces, ¿no sabe quién podría haber matado a Evolett?, ¿alguien que tuviera alguna discusión con ella? -insiste Kyan mientras yo me quedo observando y escuchando.

-No, no tengo idea de quién pudo hacer eso, no conozco a nadie al que le cayera mal Evolett, era una chica increíble -concluye Kelly.

-Muchas gracias por su tiempo -le digo-, es hora de que nos vayamos, tenemos que seguir investigando en el caso.

-Gracias, sois bienvenidos siempre que queráis -nos despide Kelly mientras se levanta y nos acompaña a la puerta.

Sigo pensando en ese amor que tuvo Kelly, ese enamoramiento del que nunca nadie supo, que nadie supiese de ello, y tampoco la persona en concreto, es tan raro...

En comisaría nos esperan Eiron y compañía. Les comentamos todo lo que sabemos, pero seguimos con la incertidumbre de quién pudo matar a Evolett, siendo una persona tan querida.

-Después de saber todo esto, sabemos que Kelly tuvo un amor, pero no sabemos nada de esa persona -nos dice Eiron-, y no creo que nunca lo sepamos -afirma mientras se frota la barbilla

Dayron se dirige a la pizarra de casos a apuntar todo lo nuevo que sabemos y ordenarlo cronológicamente.

Todavía teníamos que averiguar más sobre la muerte de Evolett, pero no sabía que más hacer en comisaría, necesitaba ir a casa a descansar para despejar la cabeza, dicen que así las ideas nuevas aparecen.

Decidí despedirme de los chicos, coger el coche, poner la música y relajarme en la carretera en dirección a casa, tenía ganas de ver a Arrow, el pobrecillo estaría bastante aburrido sin mí.

Estoy abriendo la puerta de casa y entre el sonido de llaves, se escucha los ladridos flojitos de Arrow, eso quiere decir que me ha echado de menos, la verdad que yo a él también, no sé qué haría sin mi peludín. Ya en el pasillo de casa, veo plumillas blancas esparcidas por todo el suelo, sigo este camino preguntándome de dónde salen, llego al salón y encuentro a Arrow moviendo su colita con una sonrisa al verme y todo el salón con más plumitas. Mi sorpresa es encontrarme un cojín ¡totalmente destrozado y esparcido! ¡Dios!, ¿qué voy a hacerle a este chiquitín?, acaba de romper el cojín viejo que tenía desde pequeña, ahora ya sí que no tengo más cosas de mi infancia.

Dejo las llaves de casa en el cajetín de la entrada y cuelgo la chaqueta y el bolso. Me descalzo y con las zapatillas de casa, me voy a la cocina a por el recogedor y cepillo para barrer todas las pumillas, pero en cuanto Arrow me ve con ellos se pone a saltar por casa entre las plumitas y las hace volar.

Con todas las plumitas recogidas -Arrow intentaba «ayudar», pero lo alborotaba todo más, así que ha sido un poco difícil recoger todo- y ya con toda la casa limpia, nos ponemos manos a la obra para hacerme la cena.

Hoy toca cenar un mollete con tiras de pollo, tomate natural en cuadraditos, mayonesa y un poquito de lechuga en tiras, todo esto acompañado de un té negro al limón sin azúcar y, de postre, un bol de fresas con nata, una cena ligerita y llena de nutrientes.

Mientras ceno, me pongo a ver una película La dama y el vagabundo de Disney, me encanta desde pequeña, siempre he crecido con Disney y Pixar y no hay quien me separe de eso, soy muy niña en ocasiones. Aparte, tengo a Arrow al lado, tumbado en el sofá mientras me mira con su carita y sus ojitos, pidiéndome comida, ¡el muy glotón pide todo lo que como!

La película es preciosa, no me canso de rememorar películas de mi infancia y, al ver perritos en la televisión, Arrow a veces se fija y mueve sus orejitas con curiosidad.

Después de cenar tranquilamente y de ver la peli, recojo todo y me dirijo a la habitación a dormir. Me acuesto, pero me está siendo imposible conciliar el sueño, aunque Arrow duerme como un tronco, a mí esta noche me cuesta, ¡y es porque me ronda un asunto en la cabeza! ¡La pobre Evolett!

ASESINOS EN LA OSCURIDAD [Papel & Ebook] #ttw2021Where stories live. Discover now