Existe, el Joven Perfecto?

Un policía con dudas

Un policía con dudas

Por Mary G.B

Mi corazón se había detenido solo por unos segundos, mire a Kevin y Sean ambos niños corrían hacia su hermana quien debajo de esa lluvia llena de color que explotaba en el cielo era besada por los labios de…Ackerman.

El corazón crujir, rasgarse como el papel viejo y como el sonido de un trueno.

No entendía por qué me sentía tan miserable, por qué me sentía tan mal si sabía que Madison no me gustaba, me estaban robando algo.

Todo este tiempo.

La vi como una amiga, una pequeña hermana, alguien importante para mí.

Pero, nunca pensé que Becher Madison seria lo que tanto había buscado casi por seis años, no estaba seguro si era el corazón de ella el que podía escuchar en esos años y en este.

Solo podía verla sonreírle a Volker y mirar los fuegos artificiales de Navidad, sus hermanos acorralaban a Volker y Ryan lo miraba de mala gana. Solo yo los miraba de lejos.

Estaban tan lejos.

No me podía mover.

¿Por qué me he enamorado de Becher?

La chica miraba a sus hermanos, que molestia para ella, Volker solo sonreía pero aunque tratase de simpatizarles a los pequeños ninguno de ellos le sonrió.

-Vaya, creo que los enanos si saben que eres- sonrió burlón Mottershaw.

-Cállate Ryan- dijo el azabache entre dientes.

Mientras estos dos discutían, Madison presintió algo escalofriante y como impulso voltio a ver hacia atrás mirando la espalda ancha de un joven de cabellera algo larga caminando adentro de la casa.

El joven llevaba su sudadera azul, que podría hacer? Ni su padre ni su madre estaban ahí por razones desconocidas. No quería regresar y ser una molestia.

Entro al cuarto de Ryan y tomo sus audífonos junto con las llaves del auto, saldría un rato para distraerse y aclarar sus sentimientos.

-Son las 12, adonde iré a esta hora?- se preguntaba el joven.

Una hermosa mujer pasaba por ahí, le habían dicho que se encontraba el baño en aquel pasillo topándose con Jared.

-Jared?!- grito la mujer emocionada.

-ah? Elena!- respondió con una sonrisa.

La mujer bajo la mirada hacia las llaves del auto.

-ha donde vas a esta hora?- pregunto.

-He querido buscar algo de paz para pensar algo- confeso.

-Es algo malo?

-No quiero preocuparla, Señora Becher.

El chico se dio la vuelta para seguir su camino pero Elena lo detuvo del hombro.

-Que tío eres jovencito Truswell! Por eso me agrada tu forma de ser- sonrió- anda necesito algo, puedes llevarme a mi casa?

-Bueno, ya que son las 12 y no puedo salir sin un adulto no me queda otro remedio.

Ambos se miraron y sonrieron.

Elena junto a Jared salieron topándose con la gente hasta el auto.

-Y que pasara con…?- pregunto preocupado.

-Oh, no te preocupes un adulto debe vigilar a Kevin y Sean,  y vaya que mi querido esposo es bueno para eso!- dijo  en tono sarcástico- además, solo será un momento.