SUICIDIOS

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{JACK}


Suspiro de alivio al ver allí en la puerta que acaban de abrir, a Larry, Kate, Alex y Roxanne pero se me borra la sonrisa al ver las caras de los padres de Elliot. Murió, y fue por mi culpa. Nunca me lo perdonaré. La pena que siento dentro es inmensa pero no por ello voy a suicidarme, elijo vivir, porque simplemente es peor que morir y quiero ponerme ese castigo.
Corro y abrazo a Alex y a Roxanne a la vez pero las dos no me devuelven el abrazo, se quedan quietas, serias. Me separo y me quedo mirándolas en silencio.
- Lo siento, pero no podéis odiarme, fue todo un error, yo no quise que pasara todo eso, solo intentábamos huir de aquel lugar- les digo pero ellas se quedan calladas, sé que están enfadadas conmigo.
Larry es el que reacciona primero y viene hacia mí. Me empuja tan fuerte que caigo al suelo con gran estrépito, recorriéndome una gran oleada de dolor por todo el cuerpo.
- ¿Así que fuiste tú? ¡Mataste a Paul! ¡Y a Elliot!
- ¡Lo siento!- grito y me hago una bola en el suelo, no estoy para defenderme después de la paliza que me dio Nash.
- ¡¿Que lo sientes?! ¡Paul era como un hermano para mí!- vuelve a gritarme y se dispone a pegarme una patada en el costado pero Nash y Rachel se ponen en medio y lo detienen.
- ¡Basta! ¡Ya ha pedido perdón! Y ya ha recibido su merecido, ¿o no ves cómo tiene la cara? Está arrepentido de verdad...- dice Nash y veo que Larry aprieta los puños.
- Y no ha sido solo él- dice Maya que está abrazada a su hermana Kate.
- Tú, jovencita- la señala Larry-. Me he llevado una gran decepción contigo.
- Lo siento- es lo único que dice ella, en un tono duro. No le importa lo que Larry piense.
Después Maya se pone a explicarle a Kate que no quería poner en peligro al campamento y mucho menos a ella, que lo único que pretendía era escapar de la monotonía, salir al exterior y descubrir lo que estaba pasando, que lo sentía mucho por cómo habían transcurrido las cosas y por no haberle contado nada.
Alex y Roxanne me ayudan a levantarme y ahora sí me devuelven el abrazo.
- Sé que no querías matar a nadie, así que tranquilo, no te guardo rencor- me dice Alex, que cada vez me cae mejor, la siento como una hermana y tengo la sensación de tener que protegerla y eso haré a partir de ahora, proteger a los míos, a Alex, Roxanne, mi prima, Maya e incluso a Nash si percibo que ha cambiado y no vuelve a sus orígenes de niño chulo y prepotente.

De pronto, los padres de Elliot se ponen ambos a llorar. Emily llora a lágrima viva y Walter llora en silencio, tratando de consolar a su mujer.
Me dirijo a ellos, tengo que disculparme, aunque eso no sirva de nada.
- Lo siento mucho, muchísimo, lo último que quería es que alguien tan inocente como Elliot...- dejo la frase ahí porque no sé cómo terminarla.
Maya se acerca a mi lado.
-Yo también lo siento, también estuve implicada y tengo que pediros perdón por lo que hicimos. Se nos fue la cabeza...- suspira Maya y mira al suelo.
- Fuera- nos dice Walter duramente, apretando los puños-. Largo.
Suspiramos y nos marchamos de allí.
Me siento en un banco al lado de mi prima y Nash.
- Me siento como un asesino, que indirectamente, lo soy- suspiro.
- Tranquilo, tú no has hecho nada, no has matado a nadie- intenta consolarme mi prima.
- Ya, pero he abierto las puertas a que pasara todo esto y por mi culpa dos han muerto y he dejado a unos padres desconsolados. Si pudierais saber cómo me siento por dentro...- suspiro.
- ¿Cómo?- pregunta Nash.
- Sucio, violento, no sé cómo describirlo...
Por el rabillo del ojo veo que Emily se dirige a la figura del señor y se arrodilla ante ella, se pone a rezar. Su marido está hablando tranquilamente con Larry, quien no hace otra cosa que consolarlo. Kate está hablando con Maya. Roxanne y Alex se nos acercan y ahora estamos los cinco juntos, como al principio de todo, como un equipo.

De repente suena un disparo y todos nos sobresaltamos. Miro alrededor tan deprisa como puedo y lo veo. Sesos y sangre por el suelo, al lado de la figura de Jesucristo. Emily yace muerta en el suelo y a su marido cuando la ve se le cae el alma a los pies. Echa a correr hacia ella y se arrodilla a su lado.
Nosotros no hacemos otra cosa que quedarnos estupefactos viendo la escena.
- ¡No! ¡No! ¡No!- grita Walter desesperado y al rato pierdo la cuenta de sus "No"-. ¡Emily! ¡No me dejes!- grita cogiendo su cara ensangrentada entre sus manos.
Sigo sin creerme que su dolor fuera tal que eligiera la opción de suicidarse. Y todo por mi culpa. No puedo evitar ponerme a llorar. Todo esto está siendo muy duro para mí. Se me fue la cabeza totalmente, no me reconozco. Ese odio intenso y absurdo hacia Nash, esa escapada sin sentido que ha provocado todo esto... Teníamos un lugar seguro y por mi culpa todo se ha ido al traste. Todo se está desmoronando....

Apocalipsis Zeta - Parte 1: En busca de un lugar seguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora