Calma y Revelación

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Se dice que la calma se manifiesta antes que la tormenta porque te prepara para lo que se avecina

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Se dice que la calma se manifiesta antes que la tormenta porque te prepara para lo que se avecina.

El resplandor del astro rey atravesaba la pequeña ventana de la habitación, la calma era latente en aquel momento, todo lo que importaba era la suavidad de la cama y el deseo de volver a conciliar el sueño por unas horas más. Pero sabía que un nuevo día debía ser afrontado, había cosas por cumplir y el tiempo aún seguía corriendo. La primera en despertar fue Jericho, quien sin intentar levantarse, observó con gran interés el tejado de la alcoba en la que se encontraban, parecía esperar algo sumamente importante en él o solo trataba de aclarar su mente con todo el caos que tenía. La nota que la druida le había entregado aún rondaban por su cabeza, su contenido no era totalmente entendible puesto que solo la mitad del escrito lo había descifrado por su cuenta. Sabía que la primera parte de su profecía habla sobre el problema que tuvieron antes de llegar a Istar pero el resto solo era una serie de especulaciones acerca de su significado, empezando desde la idea de que su objetivo podía cambiar hasta el echo de que no era realmente necesario que ambos entrarán al templo en busca del Grial. No era bueno llenar su mente de pensamientos irreales y lúgubres pero aquello era inevitable pensado en las múltiples posibilidades.

Sin dar más oportunidad de meditar, la pelilila se levantó de la cama, se alistó y salió de la habitación, sin hacer ruido para no despertar al joven peliazul que aún se mantenía dormido en la cama de a lado. La chica camino por el pasillo hasta llegar a la recepción del lugar, no logro ver al chico que los atendió la noche anterior, supuso que estaría descansando o desayunado, realmente no le interesaba mucho. Atravesó la puerta principal, saliendo de la posada, respiró profundamente el aire matutino y se relajo, aquello era un alivio para su alma. Sin meditarlo mucho, la fémina comenzó a caminar sin rumbo por las calles de Penace, quería conocer un poco del sitio aunque sea por unos instantes, después de todo, se irían tan pronto el bandido despertará.

Después de caminar por media hora, la chica se detuvo pues sintió la mirada de alguien sobre ella, se viro ligeramente tratando de buscar la fuente de aquella sensación pero no logro ubicar a la persona que la observaba. Jericho pensó que solo era producto de su imaginación, que todo el tema del Santo Grial y la predicción de Gadea comenzaban afectar su sentido común. Sin darle más importancia, siguió su trayendo hacia ningún lugar pero cinco minutos después la sensación regreso y está vez pudo mirar a alguien por el rabillo del ojo. Ahora se sentía como la acosada y no como la acosadora, ahora comprendía cómo había podido descubrirla tan rápido en las ocasiones anteriores.

—¿Decidiste vengarte por lo que hice con anterioridad?— habló con tranquilidad sin molestarse en voltear. Lo había descubierto y no había necesidad de verlo para saber de quién se trataba.

—Realmente no, pero si creíste que no me daría cuenta de tu salida, fallaste. Recuerda que soy uno de los pecados capitales y tengo ciertos sentidos agudos que son capaces de detectar muchas cosas.— dijo Ban bajando del tejado de una casa cercana, las personas que pasaban lo miraron con extrañeza por aquella acción.

El Santo Grial [JeriBan]Where stories live. Discover now