El Santo Grial [JeriBan]

Prólogo

La vida solo es una ilusión efímera, es tan frágil que con un pequeño acto se evapora.

La guerra contra los 10 mandamientos había sido muy desafiante y ardua, lo que convirtió a Liones en un campo de batalla. Melascula de la Fe había regresado el alma de Elaine a su cuerpo, en un acto de terrorismo contra los seres humanos para tratar de robar sus almas y recuperar su fuerza. Pero aquella oportunidad había permitido que Ban, el pecado de la avaricia, se reencontrará de una manera no favorable con su amada. Aunque los actos impulsivos de Jericho y las palabras de Ban lograron calmar la furia del alma de Elaine, esté repentino encuentro permitió que naciera una llama de esperanza en el corazón del bandido.

Pero no todo duró para siempre.

Al derrotar al mandamiento de la Fe, el poder que mantenía la luz de vida de la hada sacra también se marchó, dejando un gran vacío en los corazones de sus amigos y seres amados.

Pero el zorro de la avaricia no se daría por vencido, de una u otra forma, encontraría la forma de revivir a su amada y vivir eternamente con ella.

Unos meses más tarde, la sombra de la guerra y la pérdida había desaparecido del reino de Liones. La alegría se respiraba por todas las calles de aquel resplandeciente reino, todos habían continuado con sus vidas, todos menos un hombre que aún no tenía paz en su corazón.

Ban se había pasado la mayor parte de su tiempo buscando algún método para regresar a la vida a su amor más grande, pero no había hallando nada que fuera real o que funcionara. Poco a poco las esperanzas de su futuro con Elaine se iban desvaneciendo, dejando un sabor amargo en su boca y una tristeza en su corazón. En su mente aparecía con más frecuencia una voz que le decía que todo su esfuerzo era en vano, que debía dejar ir su recuerdo con la hada sacra y continuar con su miserable vida. Pero una fuerza de su corazón le impedía darse por vencido y eso lo motivaba a continuar hasta el final.

Después de su pequeña búsqueda, sin resultados fructíferos, el zorro de los pecados capitales arribó al Boar Hat, donde fue recibido con una enorme sonrisa por su capitán. Meliodas se alegró por el regreso de su mejor amigo pero a su vez se desanimo por él, pues su retorno significaba un fracaso más para estar con su amada.