Capítulo 3

1K 146 4
                                    

-Entonces... ¿gracias a Oda-san dejaste la mafia?

Dazai guardo silencio, observando el atardecer que cobijaba a ambos, caminando por las calles de Yokohama. Tal vez no era la mejor forma de hablar de algo tan íntimo, pero el mayor realmente no quería sentirse incomodo estando inmóvil con la mirada de Atsushi sobre él, por lo menos afuera podría evitar verlo.

-Aun si no me lo hubiera pedido, lo hubiera dejado. No soportaría ver a la cara a Mori sin darle un balazo justo entre las cejas, eso o el suicidio, pero ya que me hizo prometer formar parte de los buenos, tuve que crear una tercera opción. -respondió cerrando los ojos un momento con una suave sonrisa, aun podía recordar la voz de su amigo, preocupándose por el en sus últimos momentos -Es gracioso ¿no? Alguien que tenia planes para su futuro esforzándose por él, terminando así, mientras que yo que siempre he estado buscando como acabar con mi vida, sigo aquí, viviendo tranquilamente.

-No es gracioso -respondió de forma cortante el peligris

-Cierto... no lo es -coincidió el castaño abriendo sus ojos, era obvio que su acompañante no era del tipo que bromeara con eso

-Dazai-san... Creo que es muy tarde, debería volver con Kyouka-chan, es muy tarde para que este ella sola -después de un incómodo silencio, el chico le dio la espalda pareciendo que no estaba esperando su aprobación -Que descanse

Después de eso simplemente se alejó. Osamu estaba perplejo, pensaba que el chico le daría palabras de ánimo, mostraría alguna clase de simpatía por él, pero jamás que se iría así. Tal vez había sido demasiado para él, tal vez se había decepcionado al saber que su mentor no pudo proteger a su amigo. Las dudas venían una tras otra, pero al final, también se dio la vuelta y se alejó, con una extraña y dolorosa sensación en el pecho.

Al día siguiente que el obsesionado con las vendas llego a la Agencia, tarde como siempre, fue recibido por un hombre de gafas sumamente molesto, aunque curiosamente, no contra él.

- ¡ESE MOCOSO! ¡PENSE QUE POR FIN HABIA ALGUIEN QUE PODRIA SEGUIR MIS IDEALES DE HORARIO, PERO SE LE OCURRE NO LLEGAR! ¿DAZAI, DONDE ESTA EL MOCOSO? -pregunto apenas miro que el mencionado se estaba dirigiendo a su lugar

-Que raro, aunque esta vez nada de esto es culpa mía, mamá -respondió con desinterés fijando su vista en la pantalla - ¿Y Kyouka-chan? ¿Sabe algo?

- ¡No me digas ¨mamá! Ella fue a una misión, pero dijo que Atsushi le dejo una nota diciendo que debía hacer algo ¨importante¨, pero no menciono que. ¿Qué puede ser mas importante que cumplir tu deber?

-Bueno, bueno~ ¿Qué tal si voy a buscarlo?

-Solo lo usas de excusa para escapar del trabajo

- ¡No, no! Realmente me interesa saber donde esta, es mi subordinado, debo cuidarlo ¿cierto?

- ...bien. Pero si te tardas, te matare.

Dazai camino intentando no perder la calma, realmente era raro que el chico tigre faltara a trabajar, o bueno, se impusiera otra hora de llegada. Lo único que lo mantenía sin hacer un desastre, era que el había dejado una nota.
Alguien mas pudo haberlo obligado a escribirla para llevárselo. Sus pensamientos no le ayudaban.Todo su mundo se paro por un momento al ver a su objetivo caminar con un ramo de flores y una bolsa de plástico con cosas, se escondió de forma casi automática, parece que no lo vio. ¿Qué hacía con algo así? ¿Una cita? ¿Había faltado al trabajo por una cita? No, ese no era él. Sin pensarlo demasiado, decidió seguirlo.Cada paso que daba hacia hipótesis de a donde iría, siempre pensando en lugares para una pareja, pero su sorpresa fue, que no era nada ni de asomo cercano a eso. Comenzó a reconocer el lugar con algo de incredulidad, su corazón se detenía en lapsos de tiempo mas largos a cada paso que daba el peligris, acercándose a una tumba en particular.

Tu Primer Mentira - DazatsuDove le storie prendono vita. Scoprilo ora