¿Quién iba a decir que la Magia existe?
Toda mi vida he pensado que era solo una muchacha ordinaria como todas las demás.
Pero resulta, que eso es falso.
¡Soy Una Bruja!
Al igual que mis padres y mi hermano.
Lo bueno de estar en Hogwarts, no es la...
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Emma se encontraba junto a su hermano en su nueva habitación. Sus tíos les habían cedido una habitación para que compartieran, al tener una sola cama, uno tenía que dormir en el suelo y ese era Harry. El azabache no dejaría que su hermana menor durmiera en el suelo como un perro.
Los hermanos estaban sentados en la cama, viendo el álbum de fotos que Hagrid les había regalado el año anterior. Ambos, estaban tristes ya que no habían recibido ninguna carta de sus amigos, ni de Ron, Hermione o en el caso de Emma, de sus amigas de Hufflepuff.
Los mellizos se abrazaron cuando vieron la foto de sus padres, Emma ya no quería llorar, tenía que superarlo. Hedwig al igual que Night, las lechuzas de los chicos, estaba inquietas, ya que no habían salido en un buen tiempo.
-No insistan, no podemos sacarlos. No nos dejan usar magia fuera de la escuela.-Les dice Harry.-
-No creo que se enteren...Podríamos dejarlos volar un poco.-Dice Emma con una mueca.-
-No. Es mejor que no salgan o...-Harry iba a seguir hablando, pero el grito de su tío lo interrumpió.-
-¡Potter's!-Gritó el hombre con furia.-
Emma suspira y se pone de pie para comenzar a salir de la habitación, Harry la seguía de cerca. Bajan las escaleras, ven a su tía terminando de decorar un pastel.
-Está allá. Vernon.-Dice Petunia, llamando a su esposo.-
Los chicos caminan hasta su tío, quien se encuentra arreglando la corbata de Dudley.
-Se los juro. Si no controlan a los malditos animales, se deberán ir.-Dice el hombre con veneno en su voz.-
-Pero están aburridos, si solo los dejamos salir por una o dos horas.-Dice Harry, intentando convencer a su tío.-
-¡Ja! ¿Para que envíen mensajes a sus extraños amigos? ¡No señor!-Dice el hombre.-
-No hemos recibido ningún mensaje de nuestros amigos. Ninguno...-Dice Emma suspirando, baja la mirada.-
-¿Quién querría tu amistad?-Dice Dudley de forma brusca, pasa por un lado de la chica y la empuja. Harry aprieta los puños y suspira. Toma de la mano a su hermana, quien estaba fulminando con la mirada a su primo.-
-Deberían ser más agradecidos. Los hemos criados desde que eran bebés, los alimentamos de nuestra mesa y Dudley les cedió una de sus habitaciones. Por Qué nuestro corazón es bondadoso.-Dice Vernon con una fingida sonrisa.-
-Si claro...-Dice Emma en un susurro inaudible.-
-¡No amor! Es para cuando lleguen los Meason.-Dice Petunia, apartando a su hijo de pastel.-
-Lo cual, pasará muy pronto.-Dice Vernon y hace una seña para que su familia se acerque.-
>Ahora, repacemos el plan ¿Si?, Petunia cuando los Meason lleguen tu esperarás...-Dice el hombre mirando a su esposa.-
