Mi Querida Policía //Sasusaku//

¡Explota la bomba!

Lo tenia a pocos metros. Sakura sabia cuando el peligro estaba cerca. Ahora lo estaba. Sus años de experiencia, su dedicación a la Policía le había enseñado varias cosas. La primera era no ponerse nervioso, en eso iba bien. La segunda era no mostrar debilidad. Ella nunca mostraba sus sentimientos. Y la tercera y mas importante: Cuando veas la oportunidad, corre.

Corre por tu vida, intenta salvarte. Defiéndete. Si no, eres mujer muerta.

-¿Que hago aquí?-preguntó insegura. Sakura media cada acción, cada paso que el daba. Estaría prevenida para lo que fuese.

Sasuke se acerco un poco mas a ella. Los sentidos se Sakura estaban atentos.

-Digamos que convivirás conmigo por un tiempo.-dijo haciendo ademanes.

-Entonces estoy secuestrada.-dijo comenzando a enojarse, y eso era algo malo; su carácter no era el de los mejores, estaba a punto de salir a flote.

-Esas son palabras muy crueles...-Uchiha seguía acercándose a la Haruno. Sakura temblaba como una hoja.- No lo llamaría secuestro, si no mas bien unas "Mini Vacaciones".-termino sonriendo arrogante.

La furia de Sakura salio a flote, ágilmente salto y acorto los metros que los separaba, con fuerza golpeo el rostro de Uchiha y luego le propino un buen golpe en la espinilla. El Uchiha no grito, solo con una mueca de dolor en su rostro la pelirosa supo que estaba sufriendo, como también supo que ella sufriría por ese golpe. Observo fijamente por donde había ingresado Sasuke. SI el había podido entrar, ella también podría.

Corrió hasta la puerta, pero esta cada vez que se cerraba se trababa automáticamente. Forcejeo y forcejeo, pero no había caso, la puerta estaba trabada, y ella no tenia la llave. Por el rabillo del ojo busco al Uchiha con la mirada, este sin importar el dolor se iba levantando poco a poco.

¿Como puede levantarse con semejante golpe, y para colmos no quejarse?- Pensó impresionada. Desde chica sabia como golpear en puntos débiles, pero ahora no entendía que había salido mal. Pateo con su pierna derecha a la puerta, pero esta seguia sin ceder. La madera debía ser de buena calidad. Excelente calidad.

-Sigue pataleando y forcejeando, no te servirá de nada.- se estremeció al sentirlo en su oído. Sus vellos se erizaron y su corazón comenzó a latir muy fuerte.

Estaba acabada.

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Para Minato, las noticias iban de mal en peor.

Primero, un supuesto agente desaparecido, era un traidor que pateaba para el otro bando. Ahora tenia que lidiar con el secuestro de una de sus mejores agentes.

Por su propio bien mental y por el de su hijo tenia que resolver ese caso como fuera, pero de verdad que tenia que hacerlo.

¿Que podría hacer el? Si, era el Jefe, pero tampoco era mago. No todo salia siempre como el esperaba. No siempre salia todo perfecto. No todos los operativos salían correctamente.

Y este era uno de los casos. Naruto le lloriqueaba que la encontrara, todos en la agencia pretendían lo mismo, y el tenia que cargar con todas las responsabilidades. Y ni hablar de los empleados de la propia Empresa de la Haruno. Ellos serian los primeros en llamar a la policía si su Jefa no aparecía en los próximos días.

Minato decidió hacer lo mas conveniente; Llamar a su asesora y secretaria; Rin Nohara, y pactar un acuerdo de confidencialidad.

Llamo al móvil de su secretaria y organizaron una reunión para las cinco de la tarde.

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La cabeza le daba vueltas, mil vueltas por segundo. El había estado ahí, y no había hecho nada.

El dolor físico que le habían causado no se comparaba en lo absoluto con el dolor emocional que en este momento lo invadía en su corazón. Sakura había sido su mejor amiga desde pequeños, la que siempre lo había apoyado a pesar de sus defectos. , en este momento estaba secuestrada, raptada por un loco psicópata al que nadie le conocía el rostro.

Apretó los puños de impotencia. Era un inútil total, un incompetente que no podía ayudar a sus propios amigos. La rabia lo carcomía por dentro, la furia y la ira corrían por sus venas.

Ella le había ayudado cuando su madre había muerto. Siempre lo había ayudado con algo, y por sobretodo de las cosas nunca lo había dejado solo.

Una pequeña lágrima resbalo por su mejilla. Tenia que recuperarla de alguna manera, era una promesa.

Una promesa de vida.

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Cinco de la tarde en punto se presentaba Rin Nohara en el despacho de Minato. La joven era bella, elegante y se podía apreciar que tenia carácter bondadoso. La invito a pasar, no quería ser descortés.

La castaña acepto y fue directo al grano, tal como era Sakura. EL rubio mayor entendia porque era su secretaria.

-Me ha llamado usted para comunicarme algo importante, señor Namikaze.-comenzo la castaña apoyando sus codos en su regazo. Minato suspiro, no sabia como se tomaría la noticia la mujer.

-Como sabrás, Sakura es una agente de nuestra Estación.-empezó yendo al grano.- Ayer en la noche se realizo un operativo, las cosas no salieron como lo previsto y secuestraron a la agente Haruno.

Minato vio como Rin abrió la boca sorprendida. Se notaba que no esperaba algo así, tan desastroso.

-¿Sakura-San esta secuestrada? ¡Haga algo! ¡Se supone que usted es el jefe!-grito histérica. Minato sintió su cabeza explotar. Todos lo mandaban a el, según todos el por ser el jefe tenia que matarse.

-Escúcheme, Señorita Nohara.- trato de tranquilizarla.- Ya estamos localizándola. La cite aquí para que arreglara este problema desde su parte. Pensamos que no la soltaran solo en unos días, por lo que tenemos en cuenta que sus conocidos preguntaran por ella. Necesitamos que usted se encargue de eso, como ayuda. SI cooperamos entre todos lograremos dar con Sakura.

Rin lo medito unos momentos, hasta que termino cediendo.

-Esta bien, haré mi parte.-dijo estrechando su mano.- Pero si en cinco días ella no aparece, daré aviso a las autoridades, y usted sabe que Sakura es una figura muy importante aquí en Konoha.

Minato asintió serio. Sabia lo que pasaría si los medios llegaban a enterarse del secuestro de Haruno Sakura, la ultima Haruno con vida.

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No lo vio venir en ningún momento. ¿Como fue que ella, una agente de elite, con un entrenamiento eficiente, no haber notado que tenia a su acechador detrás suyo? Sakura comenzó a creer que sus sentidos se estaban debilitando.

-No me gusta que me golpeen, Sak.-dijo Sasuke en su odio. Su cálido aliento chocaba contra su rostro.- ¿Tendrías que recibir un castigo, no te parece?

Ella no dijo nada, las palabras no servirían de nada.

Sintió como el Uchiha besaba lentamente su lóbulo, bajando por su cuello. Cerro los ojos, sintiendo sus besos quemarle la piel. Levemente se sentía atraída por el, pero solo pura atracción, o eso pensaba ella.

No tenia escapatoria, si las puertas estaba cerradas y las ventanas también, no había mas pos hacer.

Poco a poco se dejo seducir por el azabache, sabia que lo que estaba haciendo estaba mal, muy mal, pero las posibilidades de safarse de eso eran nulas. O casi nulas.

Cuando menos lo espero, por la puerta entro una muchacha de cabellos rojos, de cuerpo voluptuoso y atuendo escaso. Fácilmente se podía decir que era una puta barata.

-¿Sasuke-Kun?-pregunto sonrojada la peliroja.- ¿Que haces con ella? ¡Tu eres mi novio!

Y Sakura sintió que la bomba se había soltado.

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No se, me agarraron ganas de seguirla ya, ahora xD asi que les traigo un nuevo capitulo. Espero que los disfruten. Ya saben que acepto sus votos y comentarios :)