Desire 18+

Seven

🦋The Confession Part 1🦋

Gael

Cuando llevaba a Sophia a clase, después de nuestro receso le pregunté si le gustaria que fueramos a la plaza. Ella con su hermosa sonrisa acepta adentrándose a su clase, las clases habían acabado lo rápido que había imaginado.
Iba un poco distraído pensando en como nos ira en el juego de la próxima semana, íbamos a salir de la plaza cuando la voz de Sophia llama mi atención.

- Quiero un helado.- me mira con la típica mirada de perrito.-Podemos comer un helado?-volteo los ojos, asiento después para reirme.

Observo sentado como elige el de fresa, me gusta verla distraída, es muy fácil de complacer. Hasta un simple helado hacen que sus ojos brillen, cuando la tomo de la mano, cuando la hago reír, o cuando beso su frente. Todo esos pensamientos me distraen, será que Sophia siente lo mismo que yo por ella?

Me pierdo en sus ojos, veo atentamente cada fracción de su rostro, el movimiento de sus labios a la hora de saborear el helado, se ve como una niña pequeña y hermosa que era antes. Ahora la veo toda hecha una mujer, llena de locura en su pequeña mente, pero en su rostro refleja la inocencia de como era antes. Me ve con sus grandes y hermosos ojos marrones y me pregunta:

-Que? Que tanto me ves?.- solo rio al tener estos pensamientos.- Acaso tengo algo en la cara?- se toca el cabello y la cara.- Why you laughing Angel? - sonrió y le respondo.

-Nothing, solo pensaba que ya no eres la niña que solías ser, ahora eres toda una señorita alocada y hermosa.- de pronto veo como se sonroja y me da una sonrisa tímida.

Si supiera cuanto le quiero... si supiera hermosa que se ve incluso con sus mejillas sonrojadas, pero simplemente tengo que quedarme con mis pensamientos porque esa no es la realidad, la realidad es que ella es mi hermana y no puedo verla con otros ojos. Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido. Sophia sigue mirándome y me sonríe, yo solo puedo devolverle la sonrisa y apartar la mirada.

Terminamos el helado y nos vamos, cuando salimos hace un poco de frío ya se puede sentir el viento fresco del otoño, en Munich es algo común la fría temperatura. Caminamos hasta carro que está un poco retirado de la entrada de la plaza, la tomó de la mano entrelazando nuestros dedos los cuales me encantan por ser algo largos y delgados. Sus manos están frías lo que me lleva hacer contacto con mi boca y soplar aire caliente para calentar sus dedos, llegamos al coche nos montamos y Sophia prende el radio pone una canción y comienza a cantar.

Te bailo, me miras

Yo se que tu me amas

No quería estar atada pero a ti te casaba

Cantaba y me miraba, yo solo me dedicaba a mirarla de reojos, sonreir y cantar junto a ella. Cuando llegamos a casa no dudo un segundo para voltearme y mirar el rostro de Sophia, el cual tiene la nariz un poco rosada por el frío. Se ve tan tierna y le sonrió, Sophia mira mis ojos y toma mis dedos y los sujeta un poco fuerte.
Ambos sonreímos por el tacto que surge entre nosotros, nos quitamos los abrigos Sophia corre a saludar a nuestra madre que se encuentra en la cocina preparando la cena.

❣️

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