día 15

5 1 0
                                    


Así pasaron las horas me miraba al espejo y un yo me miraba de reflejo dándome miradas de desprecio, se encargaba de que cada vez que bajara la mirada a cualquier parte de mi cuerpo me despreciase un poco mas, sentía como mi voluntad se hacia añicos, mis esfuerzos fueron pisoteados nada mas y nada menos que por mi. No había otra posibilidad de ser feliz, si existía yo desconocía su paradero, ya que nunca habría tomado esa decisión de no ser por mi.

Tomaba un respiro hondo mientras salia de casa a hacer las compras, del otro lado de la calle un grupo de personas de dudosa buena presencia comenzaron a acercarse, tenia miedo, mi pulso se aceleraba, caminaba mas aprisa pero alguien toco mi hombro y casi me doy vuelta a golpearle, de no ser porque te vi a ti y fuiste tu quien lo hizo. Tomaste mi mano y me halaste dentro de un local, no sabia donde estábamos ya que para despistarles no vi hacia donde iba solo seguía caminando; pero tu fuiste mas inteligente y me llevaste dentro de aquel cutre lugar.

Respire una vez mas cuando los vi pasar de largo, tu solo me mirabas no decías absolutamente nada y comenzaba a preocuparme, miraste mi cabello y dijiste que había quedado bien el corte, miraste mi ropa y me preguntaste porque el cambio total, no quería decir lo que ya sabias pero te respondí que lo hice por mi y para mi. 

jamas olvidare lo que me dijiste esa noche; pensé que tu respuesta seria horrible, pero una vez mas me sorprendiste diciendo que estaba bien como estaba en un principio, pero que si me siento bien ahora es perfecto de igual forma porque no tenemos que hacer cosas para agradar a los demás sino a nosotros mismos. 

Pero mis dudas e inseguridades no se incremento con esos comentarios positivistas, de hecho solo fue un alicante a mi depresión. 

DesolaciónWhere stories live. Discover now