Capítulo 5

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TYLER


Los cuatro días siguientes los pasamos visitando la ciudad para situarnos un poco.


Visitamos los mejores restaurantes y clubes de noche, fuimos a la playa y disfrutamos de las instalaciones del hotel, entre ellas la enorme pista de fútbol que tenía en el jardín trasero. Había tratado de no entrar mucho en Instagram u otras redes sociales porque sabía que en Estados Unidos me estaban poniendo a parir. 

Recibí algunos mensajes de Cece a los que contesté escuetamente y también algunos de Marissa que quería que la informara de todo. Aún no estaba seguro sobre eso de pedirle a Kiara ser mi novia falsa. Habíamos cogido algo de confianza y sabía que le caía bien e, incluso, que le atraía un poco. No era tonto. La había visto darme algunos repasos durante la fiesta. Pero no sé...habíamos pasado un buen rato y me parecía buena chica. ¿De verdad quería estropearlo? Lo cierto era que yo tampoco era inmune a su presencia. No había parado de pensar en su pelo rizado, en sus labios carnosos y en su tez olivácea. En su olor a lirios y en sus sonrisas dulces. Su físico me atraía pero sentía que nos estábamos haciendo amigos. ¿Seguiría siendo así si le contaba mis planes? Quizá debería buscar a una chica interesada que solo quiera algo de dinero a cambio. Pero le había contado todo esto a Marissa y ella me había dicho que Kiara parecía perfecta para el papel.

El papel...

Me estaba sintiendo muy rastrero con todo aquello.

Kiara se había relajado conmigo y me había permitido conocer un poco más de ella y yo aquí, con planes de hacerla mi novia falsa para salvarme el culo.

En qué jodidos líos me meto...

Ese día habíamos quedado con ella y Emily en la playa.

Y con Simba, por supuesto.

—A ver si lo he entendido. Hemos quedado con dos chicas guapísimas y tú te vas a poner a jugar al fútbol con un perro—dijo Carson mirándome como si me hubiese fumado cinco porros mientras él se ponía una camiseta blanca de manga corta y un bañador negro.
Le había preguntado por Emily nada más volver de la fiesta. Según él, le había parecido muy guapa. Le gustaba. Pero no especificó si quería llevársela a la cama o algo más. Conociéndolo probablemente sería lo primero pero lo había visto un poco raro. Estos días que habíamos estado explorando la ciudad no había mostrado interés en ninguna chica y lo había notado un poco pensativo.

Puse los ojos en blanco como respuesta.

—Aunque pensándolo bien es una buena forma de ganártela. Cayéndole bien a su perro.

—Tío, no es por eso.

Me miró y alzó las cejas.

—¡No me digas que te has pillado!

—¿Qué coño dices? No es eso. Me cae bien, simplemente.

—Ya.

Nos dirigimos a la playa minutos después y nos asentamos en una zona que estaba un poco más alejada y vacía. Pusimos nuestras toallas sobre la arena y nos pusimos a darle toques al balón mientras esperábamos a que llegaran las chicas.

Estas llegaron unos minutos después con los brazos entrelazados. Emily llevaba el pelo suelto y tan solo unos vaqueros cortos dejando ver la parte de arriba de su bikini turquesa. Kiara, por otro lado, llevaba un vestido playero blanco encima del bikini y con su mano libre sujetaba la correa de Simba que caminaba por la arena sin parar de menear la cola. Nada más vernos sonrió tímida y se apartó un mechón de la frente que se escapaba de su moño.

—Hola, bombones—saludó mi amigo dándoles un beso en la mejilla. El de Emily duró unos segundos más junto con algo que le dijo al oído, seguramente un piropo porque esta se sonrojó.

Tú y yo, algo inevitable (+18)Where stories live. Discover now