Judy Wright no creía que el amor era un sentimiento, sino una ilusión que creaba nuestro cerebro para llenar el vacío en él. Sam Jensen vivió toda su vida creyendo que el amor verdadero siempre llegaba a nuestra puerta, sin importar qué clase de persona eras, ni tu pasado. Un choque ideológico que dejará más que un orgullo y corazones rotos. "-Probaré que te equivocas, Jensen. El amor no existe." "-Eso ya lo veremos, Wright." No se permite ningún tipo de copia ni plagio. Todos los derechos reservados.