Eran las 3 de la mañana y deambulaba por las calles de Buenos Aires, buscando un poco de comida en algún restaurant, algún resto de basura que llene mi estómago para calmarlo, cuando de repente, una figura... una silueta femenina estrecha mi mano. - Veo que necesitas ayuda... podríamos llegar a un acuerdo ¿qué dices? inspeccionandola, no lograba recordar de donde la conocía. -Lo siento, no me dejan hablar con extraños. - No te preocupes Elliot, volveremos a encontrarnos.