Y solo no dejo de pensar... ¿para qué estoy aquí?, ¿para qué sirvo?, ¿Cuál es mi verdadero destino? Bueno, quizá ese no esa mi trabajo, quizá el de nadie.
Tal vez eso eso... nadie tiene control de nadie.
Y solo no dejo de pensar... ¿para qué estoy aquí?, ¿para qué sirvo?, ¿Cuál es mi verdadero destino? Bueno, quizá ese no esa mi trabajo, quizá el de nadie.
Tal vez eso eso... nadie tiene control de nadie.
Henry Black, profesor en la universidad de Stanford maldice su suerte, porque de todas las chicas en las que pudo haber dirigido su atención, lo hace precisamente en quien no debería, en la chica que...