Envuelto entre quejas y súplicas, el futuro rey del mar, se encuentra abrumado; la pesca no para, cada vez se intensifica más. -¿Que debo hacer? Pero cuando sea la hora de actuar, Dylan deberá tomar la desicion de marcharse rumbo a la superficie, teniendo la tonta ilusión de arreglar algo. ¿Que le deparará el destino?