Adrien, un fotógrafo sin empleo y con mala suerte, después de fracasar perfectamente en otra entrevista de trabajo, decide desahogar la frustración fotografiando los crepúsculos y adornos del parque de la ciudad, lo que no contaba, ni en sus planes estaba, era encontrar la fotografía perfecta de una chica admirando las camelias, cautivado y sin su permiso llega a retratarla para su nueva colección, aferrándose y guardando aquel trozo de fotografía como uno de sus objetos más preciados. El señor Agreste pide nuevos fotógrafos para su nueva línea de súper héroes, ésta es su oportunidad de brillar y que la gente de Paris lo reconozca, pero... ¿Por qué esa modelo de antifaz marrón se parece a su chica de las camelias?