La luz pasaba por una abertura pequeña de la estera, llegando directamente a sus ojos.
Ya amaneció! - dije - Espero que esta vez si este la carta!
Me levante de golpe, mire el techo de la casa, era de esteras, pero cubiertas por una especie de plástico azul que la cubría, para que la lluvia no pasase, lluvia que el día anterior había sido fuerte, por lo que en algunos rincones caían algunas gotas, ya que el plástico no las pudo contener a todas.
Baje, me puse los zapatos, puse algunas cubetas por donde caía la lluvia y salí, el sol brillaba y terminaba de secar el piso, algunos charcos aun se mantenían, mamá había salido a comprar para tomar el desayuno, fui al patio.
Espero que ahora si este la carta -pensé.
Empece a buscar por las piedras que aun se mantenían allí, para armar corrales para los pollos, por un cilindro, por la espalda de la casa, tal vez estaba allí, por el costado la casa aledaña, seguí buscando unos cinco minutos mas, no la encontré.
De repente enviaran después - dije - seguro es la distancia en que deberá recorrer - pensé en voz alta - pero por dentro decía - ya falta poco para cumplir doce años, no puede demorar tanto.
Fui sacada de mis pensamientos con un grito -Stef , ¿dónde estas? - era mamá - haz dejado la puerta abierta.
Mientras pensaba en el porque demoraba la carta, fui a ver a mamá, volví caminando cabizbaja, mirando el piso, (tal vez la carta sea pequeña), camine hacia la entrada, mi casa en forma de un siete, la puerta se encontraba por la esquina derecha y el patio estaba en el espacio libre del siete.
Lo siento - dije - fui a ver algo.
Bueno, ve a comprar mermelada, me olvide de comprar - dijo mamá - estaba vestida con un pantalón marrón de tela y un polo blanco.
Fui llevando el dinero para comprar.
Si la carta llega cuando tengo doce, tal vez ya no pueda ir a ese colegio - pensé- se que no debería creer en esto, ya que la mayoría de los chicos de mi edad ya están pensando en tener enamorados o All Rights Reserved