Se fue, dejando impregnado mi cuerpo de su aroma y mi mente de pensamientos dedicados a ella; se fue, dejando marcada mi espalda con sus arañazos y mi corazón con sus besos. Se fue, pero juro que la encontraré.
Se fue, dejando impregnado mi cuerpo de su aroma y mi mente de pensamientos dedicados a ella; se fue, dejando marcada mi espalda con sus arañazos y mi corazón con sus besos. Se fue, pero juro que la encontraré.
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club nocturno, lugar donde conocerá a freen, una empres...