Mía Ferrer; heredera a un gran imperio al ser única hija de una de las familias más influyentes en el mundo pasa a manos de la mafia Italiana cuando su madre deja una gran deuda en los cacinos del hermano del Don. Para no generar un derramamiento de sangre es obligada a casarse con el líder firmando un trato donde declaran que la deuda será saldada en un año y una vez el tiempo pase podrá regresar con los suyos. Maximiliano Morelli necesita una esposa para permanecer en su puesto. Ella necesita ser libre. Ambos atados a unas cadenas que ninguno puede romper, él porque perdería su puesto y ella para mantener con vida a la persona que le dió la suya. Una mujer orgullosa y un hombre testarudo no son buena combinación. Menos cuando ninguno es capas de aceptar ese hilo rojo que los une al otro.