Para asegurar el futuro de su país, Ohm debía reclamar a Fluke como su esposo ... Fluke Natouch sabía que el poderoso jeque Ohm al Thitiwat quería reclamar a su hija como heredera de su reino. La niña era hija de Alex, el hermano de Ohm, su mejor amigo, y había sido concebida para protegerlo. Pero tras la muerte de Alex ya nadie podía proteger a Fluke y a su hija del destino que les esperaba. Cuando Ohm lo localizó en Nueva York hizo lo que debía hacer: secuestrarlo y llevarlo al desierto. Pero ese chico directo, valiente y hermoso ponía a prueba su voluntad de hierro, remplazándola por un irritante e incontrolable deseo.