Cuando Alirio tuvo que recurrir al área de sistemas de la nueva empresa con la que trabaja, nunca imaginó que su vida iba a cambiar tan drásticamente. A su ajetreada agenda tuvo que añadir varias reuniones extra laborales de manera obligatoria. No ha sabido exactamente por qué, y aunque no lo admitiría a cualquiera siente cierta satisfacción en las reuniones con su nuevo colega.