Fluke sabía que Ohm Thitiwat nunca lo había perdonado por poner fin a su matrimonio y marcharse de Italia con su hijo. Cuando se enfrentó a Ohm por los planes que supuestamente él tenía para volver a casarse, su todavía marido adoptó una actitud hermética. Además, aprovechándose de su ventaja, le ordenó a Fluke que volviera a Nápoles para retomar su papel de esposo y padre. Su hijo, al que ambos adoraban, volvería a tener a sus padres juntos a su lado. Y Ohm llevaría a cabo la venganza que llevaba tanto tiempo esperando...