" Con esto, nuestros secretos quedan guardados a ojos ajenos. Nadie que no sea de la familia podrá encontrarlos. Porque en la sangre somos uno, que la magia que corre por ella los proteja. " Ella moriría y no sabía cuando volvería a reencarnar. Tenía que impedir que la mirara a los ojos, no podía imprimirse de ella. No se perdonaría si con su muerte, jodía la vida a Paul Lahote.