El deseo, la avaricia y la obsesión en los años más lejanos a nuestra actualidad se fundieron entre sí. Un mago amante de la música decidido a convertirse en el flautista pricipal de la orquesta real, rubio y de ojos preciosos que remplazarían al sol por las noches, ha sido llamado por un hombre quien bañado en riquesas, llevado por su insaciable ambición y enterado del poder de desenvolver deseos con solo la música que salía de aquella flauta de plata, Nam-Ho hará lo inadmisible por destronar al príncipe. Todo marcharía sobre ruedas hasta que un intruso se convirtiera en una posible amenaza. Min Yoon-Gi sirviente como soldado real recibió una órden por el rey: proteger al futuro coronado.