Barbara y Gabriela, madre e hija, la Doña y la Patrona. Hermosas, inteligentes, astutas, hábiles, frías, calculadoras y terriblemente soberbias. Durante años han vivido bajo el asfixiante control de Enrique, padre de Barbara y esposo de Gabriela, un hombre cruel, egoísta, déspota y prepotente. A pesar de amar a su esposa con locura y pasión al punto de ser obsesivo, Enrique ha tenido incontables amantes, entre ellas Catalina con la que tiene una hija ilegítima, Sonia. Al morir Enrique dejará un testamento que desatará la furia de Gabriela y Barbara, quienes a su vez encontrarán el amor en Rodrigo y Santos, 2 hombres muy diferentes a ellas. El primero un comisionado que llegará al pueblo a hacer justicia y el segundo un abogado con ideales firmes que no se detendrá para hacer pagar a todos los que infrinjan la ley. Esta historia está llena de amor, odio, pasión, rencor, sed de poder y mucho más.