Alicia y Eusebio hace tiempo que no se ven. Tampoco han vuelto a hablar desde aquel día. Solo han aprendido a vivir sin la presencia del otro. Un amor que empezó en verano y duró incluso varios inviernos, pero que acabó como todo el mundo ya pronosticaba; roto. Hay personas que pasan por nuestra vida sin hacer ruido y otras que nos marcan. Algunas las olvidaremos y de otras jamás podremos librarnos, como si su recuerdo viniera de la mano de un hilo rojo atado a nuestra alma. ¿podrán reencontrarse de nuevo en el camino o será su perdición?