Siempre le he tenido miedo al ático de mis abuelos... Mi cuarto esta debajo de este, y todas las noches escucho tarareos. Nadie me cree y sólo tengo a mis amigos conmigo... mis peluches, para ser sincera. ¿Orejudo?... creí escuchar a mi peluche de conejo hablar... tal vez no sea nada.