Quien diría que una de mis historias se me haría realidad. Así es señoritas, lo que escucha (leen) ¡Me mentiste!... Se me volvió de la vida real. Solo que sin el embarazo. Pero en si, en si... me engaño con lindas y hermosas palabras y yo como Pan caí en su juego de seducción. Consejo damas y señoritas. Antes de dar todo el amor que una puede ofrecerle a un hombre primero tiene que conocer a esa persona a quien se lo van a dar.