¡Gotas de sal recorren por mi cara! la respiración se acelera y el cuerpo se inmoviliza, por minuto me desespera. Por más que intente despertar el peso y la mal energía se apodera. Es como si permaneciese en estado de coma , esperando que se mueva un dedo para dar una señal. Aun así me consume a diario, pero en algunas ocasiones disfruto cuando me viene a visitar, a veces me ahorca, me maltrata, o me viola.