André es un vampiro, pero no como los que pintan en las películas, no es un ser poderoso ni inmortal. No vive en un castillo gótico, más bien en un sótano a manos de un tipo alcohólico en un pueblo árido e inhóspito dónde salir a la calle es un verdadero infierno para él. No tiene poderes ni fuerza sobrenatural, es incluso más débil que un humano común, y vive su vida en aislamiento y soledad lejos de cualquier contacto humano. Todo hasta que una noche fue a parar a una extraña casa en medio del bosque, llena de gente extraña con la misma condición que él pero al mismo tiempo muy diferente. Empieza a trabajar para ellos y es cuando se entera del verdadero horror que ocultan. La portada es %100 de mi autoría