Hay deudas que se generan sin darnos cuenta y como toda deuda, debe ser saldada, algunas con dinero y otras, como en esta ocasión, con sangre. El génesis nos adentra al inicio de esta historia. El joven Timothy tiene una ilusión en su corazón por Sara, la chica que estudia en la misma clase de redacción que él. Luego de una osada invitación inicia una de las mejores historias de amor en su historial de vida. Hasta que la mayor tragedia pasa y su vida da un giro de trescientos sesenta grados llevándolo al oscuro rincón de su mente, ese rincón donde los pensamientos te apuñalan diariamente cuando todo es tan gris...