Hay momentos en la vida en los que tomar una simple decisión cambia el curso de las cosas. Decidir amar u odiar, ser valiente o no cambiar por miedo a hacer daño, quedarse con el recuerdo o apostar por aquello que nos hace realmente felices. Una historia que ha ido transcurriendo a lo largo de los años y de la que se hubiese podido cambiar el transcurso de las cosas apostando por aquello que todos acabamos necesitando, el amor.