Hay veces en que la vida es muy cruel, pero así como es de cruel también puede ser amable. La familia Kuran no solo tenía 2 hijos, sino 3, pero la vida para esta pequeña criatura su infancia estuvo llena de soledad, hasta el punto que ni siquiera su familia se acordaba de ella. Pero una noche cambiaría su vida para siempre, viendo que no tienen que estar relacionado con la sangre para tener una familia.