Era más joven y más temeraria cuando se aventuró en la Tierra, a pesar de las reglas que decían que no se le permitía hacerlo. Allí, en la acera de una calle tranquila, conoció a Lexa. Una joven que tenía una hermosa sonrisa. La sonrisa más encantadora y amable con la que Clarke se encaprichó al instante. Y ella fue la primera persona con la que Clarke habló mientras estuvo en la Tierra. ONESHOT CLEXA