Solo los más mayores recuerdan que nuestro país se llamó en algún momento Canim. Dos guerras por su ocupación más tarde, el infierno tiene nuevo nombre y se llama La Cloaca. Bárbara solía soñar con que algún día su vecino Amand se fijaría en ella, sin embargo, nunca se imaginó que la causa sería que su padre fuera enviado a morir al frente. Amand admiraba a los que luchaban contra la ocupación, pero nunca pensó odiar a su líder. Los dos conocen a Aym cuando, para sobrevivir deben convertirse en dos piezas más de artillería. El Príncipe de los rebeldes llega de la nada y se convierte en el miedo de todos. Nadie conoce su pasado, pero quizá su nombre de demonio podría darte alguna pista. La familia te da la espalda, los aliados te traicionan, todos guardan secretos, la línea entre el bien y el mal se difumina y a veces los malos son mejores que los buenos. Ya no puedes confiar en nadie. ¿Quién serías si ya no te quedara nada a lo que aferrarte? Si luchas puedes perder, si no luchas estás perdido.