El amor es un sentimiento ambiguo que Rogue nunca se cansaría de representar. En ocasiones salpicaba colores claros, bonitos, simbolismos de una vida feliz y plena, como la de los muchos estudiantes que pasaban junto al aula de arte y no se detenían a observar al muchacho que no se preocupaba por manchar sus ropas. En otras ocasiones lo representaba con tonos oscuros, otorgando al marco blanco aquel negro que ahogaba la vida, que la diluía y la arrastraba hasta llevársela al profundo abismo que es la muerte. Rogue Cheney gustaba de expresar aquel sentimiento a través de los colores porque él no sabía muy bien como se sentía, lo representaba por las cosas que veía en el día a día o que simplemente escuchaba. Él no tenía una familia a la cual pertenecer, a la que amar, tampoco una amante que se preocupase por él cuando se encerraba horas en aquel pequeño cuarto recóndito del instituto. Nada, salvo el arte, retenía a Cheney en aquel mundo infame. Hermosa portada hecha por @-Creati ❤❤