Peiné mi pelo hacia atrás empezando a desesperarme. -¿Cúando te hiciste ese tatuaje? ¿y este? ¡Oh! ¿Cúando te teñiste el pelo?- Llevaba dos horas persiguiéndome por los pasillos del viejo edificio donde vivíamos. Me giré hacia ella con mi mirada más matadora. -¿Te han enseñado lo qué significa callarse?- Cerré la puerta de mi piso dejándola en el pasillo, y el karma atacó, ese jodido loro empezó a chillar de nuevo- ¿¡Pero a quién he matado yo!?-.