El príncipe médium, Soraru, encuentra a un niño albino enterrado en los escombros de una de las casas de una aldea en ruinas. El sacarlo de allí y recibirlo como su acompañante será la marca del inicio de un caos que pondrá en peligro a todo el reino, en especial a él. En un universo fantasioso y mágico, Mafumafu deberá cumplir el rol de guardián de Soraru, aún si eso significa poner su propia vida en peligro.