Mi querida bola de pelos |✔

De AlexiaLyL

2.4K 353 19

Cuando Devra se muda teniendo como única compañía a su fiel felino, no pensaba que su vida sería tan interesa... Mai multe

Personajes
Prólogo
U n o
D o s
T r e s
C u a t r o
C i n co
S e i s
S i e t e
O c h o
N u e v e
D i e z
O n c e
D o c e
T r e c e
C a t o r c e
Q u i n c e
D i e c i s é i s
D i e c i s i e t e
D i e c i o c h o
D i e c i n u e v e
V e i n t e
V e i n t i u n o
V e i n t i d ó s
V e i n t i t r é s
V e i n t i c u a t r o
V e i n t i c i n c o
V e i n t i s i e t e
V e i n t i o c h o
V e i n t i n u e v e
T r e i n t a
E P Í L O G O
EXTRA

V e i n t i s é i s

48 10 1
De AlexiaLyL

«Estoy lista»

Palabras tan bonitas, tan seguras, y dichas con el único propósito de convencerme a mí misma, porque de lista no tenía nada.

No estaba preparada para ver a Gael así. Siempre supe que era un hombre atractivo, (cosa que admití para mis adentros y muy a mi pesar) pero esta vez simplemente estaba... increíble.

Hay pocas palabras para describir al apuesto hombre en mi puerta: Se veía elegante con aquel traje formal y clásico, así como su perfume era embriagante y masculino y sus ojos, como siempre, provocaban una tormenta en mi estómago con solo verme fijamente.

—¿Nos vamos? —extendió su brazo y tras unos pocos segundos de vacilación lo tomé para caminar a su lado.

Me puse nerviosa, porque, para empezar, estaba demasiado atractivo esta noche, ¿estará intentando impresionar a alguien presente en la fiesta? Por algún motivo la idea me perturbaba y no podía hallar la razón de mi incomodidad.

Me abrió la puerta del auto, una vez abajo, como el perfecto caballero que era, (solo con las mujeres mayores y cuando le conviene, por supuesto) y luego se sentó en el asiento del conductor, pero antes de arrancar me miró. Fue una mirada fija y extenuante que hacía arder mis mejillas, de aquellas que te dejan sin habla.

—No te lo había dicho, ni planeaba hacerlo, pero muy a mi pesar, tengo que admitir que te ves hermosa.

Me sonrojé pudorosa, de repente sumamente tímida ante un halago tan simple como aquel, pero no estoy acostumbrada a cumplidos que no sean de mis amigas... o mi mamá.

Es un poco triste y patético.

Rápido, necesito parecer que sé qué hacer cuando recibo un cumplido, según Dennis debo reírme suavemente —aunque mi risa sonó demasiado forzada— y según Taneesha debo devolver el cumplido para no parecer grosera o egocéntrica.

—T-tu estas bastante bien también.

Aunque tartamudeé me aplaudía mi valentía interior al poder decirle aquello.

—No esperaba que mi vecino grosero me de un cumplido.—admití finalmente, porque no quería quedarme en un silencio cargado de tensión (no sexual, por supuesto) no resuelta.

—Y no esperaba que la vecina loca del gato me acompañara a la boda de mi hermana luciendo como una supermodelo.

Mi rostro ardía y escuché una risotada.

—Cállate. —ordené —si haces esto para reírte, no es divertido...

—Me gusta reírme de ti, pero no estoy mintiendo cuando te hago los halagos.

—De acuerdo. —lo acepté, por una vez, sin que mis inseguridades me acosen.

Al llegar, la cantidad de personas fuera y dentro del salón me hizo querer vomitar.

Las luces de todos los colores me cegaron momentáneamente y el ruidaje de la música y las voces me aturdieron, si, puede ser una exageración pero recordé porqué no me gustaban mucho los eventos sociales tan... masivos.

Recuerdo haber sido una gran entusiasta de las fiestas y los encuentros sociales hace mucho tiempo, era yo quien arrastraba a Dennis en ocasiones, ahora solo soy una idiota socialmente torpe que se siente incómoda en cualquier ambiente de este tipo. Me alegré de tener a Gael a mi lado, ya que su calma y paz ante esta situación se transmitía a mi, supongo que él es realmente bueno con las relaciones sociales. Por lo menos sabía como quedar maravillosamente frente a mujeres y hombres mayores.

Creo que lo primero que hicimos al bajar del auto, yo sosteniendo su brazo con vergüenza y él sonriendo un poco por mi timidez, fue buscar con la mirada a Charlotte.

Mientras caminábamos en busca de la novia, nos cruzamos con la señora Hier y la abrazamos con afecto. Ella ha tomado más relevancia en mi vida de lo que nunca esperé en estos meses viviendo en el departamento, siendo una fuente de sabios consejos y refranes. Siempre decía cosas que me hacían sonreír y tenía las palabras justas. Incluso llegué a desear que, si algún día llegara a conocer a mi abuela paterna, esta sea, aunque fuese solo un poco, parecida a la sra Hier.

Cuando nos movimos un poco más, me tropecé ligeramente y él se apresuró a tomar mi cintura por detrás para evitar una catástrofe (es decir, que me caiga y rompa estos hermosos tacos junto con mi talón)

—Siempre tan torpe. —susurró en mi oído de manera abrumadoramente sexy, y no pude evitar sentirme acalorada de repente.

Sin embargo, esta vez no podía decir que fuera culpa del enojo, porque una sonrisa muy sincera estaba pegada en mi rostro y era casi inamovible.

—Por lo menos no soy un idiota. —refuté solo para no quedarme callada.

Es increíble como antes no podía ni defenderme y ahora, con él siento que puedo reírme de defectos que antes me avergonzaban, siento que puedo molestarlo como él lo hace conmigo y eso no lo enojará.

A pesar de sus burlas, no me siento ofendida o angustiada, solo... entretenida, creo. Creo que me gustan las "peleas" que tenemos. Mi cuerpo se siente extraño alrededor de él y me sonrojo mas de lo habitual (que es bastante decir) así que... quizás sea una idea muy loca, pero nosotros haríamos una excelente pareja... Mierda, estos pensamientos delirantes son culpa de Taneesha totalmente. 

—Todos nos están mirando ahora por tu culpa.

Oh no, voy a vomitar. Me percaté de que Gael tenia toda la razón del mundo y eso solo me provocó un gran mareo repentino y fugaz, gracias al cielo, no fue muy fuerte.

—Sigamos caminando. —me indico. —Así dejarán de mirar en breve.

Afortunadamente, el tenía razón y nos dejaron de prestar atención, cada uno regresando a sus charlas banales, mientras comían sus  aperitivos y sus tomaban un costoso champan.

—¡Gael, Devra!

Al final, fue Charlotte quien nos encontró y nos abrazó con fuerza. 

—Me alegro de que hayas venido, te ves preciosa. 

—Gracias, Charls, tu te ves increíble, Paul es muy afortunado. —sonreí tanto que mis mejillas dolieron, pero el gesto era enormemente sincero. —Estoy tan feliz por ti. Te mereces esto y mucho más. 

Sus ojos se llenaron de lagrimas y tuve miedo de haber dicho algo que no debería. Yo y mi bocota que no sabe callar...

—Lo sient... —unos brazos rodeándome me interrumpieron al instante, y pude reaccionar luego de unos segundos, regresando aquel sentido abrazo. 

—Se que nos conocemos hace poco, pero ya eres como una hermanita para mi. —su comentario honesto me lleno el corazón de alegría y no supe que decir, por lo que agradecí cuando ella hablo nuevamente. —¿Por qué no eres un poco lindo como ella, Gael? Nunca me haces cumplidos. 

El rubio puso los ojos en blanco y me dirigió una mirada supuestamente molesta.

—¿Ves lo que hiciste? Le estas dando ideas extrañas a mi hermana, Abrams. 

—No es mi culpa que no seas muy amable con tu propia sangre, Hamilton.

—Cada día se nota más su coqueteo.  —se burló de nosotros Paul, apareciendo de la real nada. Charlotte se rio y le dio un beso en la mejilla mientras yo quería que la tierra me tragara y Gael miraba hacia otro lugar. 

—Disfruten la noche chicos, yo lo hare. —nos aseguro Charls mientras tomaba la mano de su futuro marido y se lo llevaba a quien sabe dónde a hacer quien sabe qué.

—¿Nos sentamos?—pregunto mientras que yo asentí rápidamente.

Lo cierto es que la fiesta como tal aun no había comenzado, después de la unión civil, una vez que el momento emotivo llega a su final, recién empieza la verdadera diversión: Las personas bailan, se embriagan, se sueltan... 

Yo estaba temiendo ya por ese futuro cercano en el que tendría que bailar con Gael, tropezando — que conste que no por mi torpeza, si no por culpa de estos endemoniados tacos de doce centímetros. — y sonrojándome debido a la cercanía. 

Bailar pegada a su cuerpo sería sin duda alguna una tortura... por lo desagradable, claro. No existe otro motivo, definitivamente no porque recordaría una y otra vez aquel beso que le robe en circunstancias de máxima necesidad y que disfruté como ningún otro, no, eso no... 

Mierda. 

Continuă lectura

O să-ți placă și

11.1K 3.6K 63
Kaltos Beratis ha permanecido dormido por más de 40 años, dándose un respiro de la eternidad que por momentos no tiene nada sorprendente qué mostrarl...
75.7K 3.9K 53
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
Finge que me quieres De Jaz

Ficțiune adolescenți

85.9K 5.2K 18
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...
106K 9.4K 31
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...