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El segundo día, Ji Xinglan se negó a dejar que Yan Qiu fuera a la escuela sin importar lo que dijera y lo obligó a descansar en casa.
Ji Xinglan se paró frente al espejo de tocador. Con su chaqueta, dijo: ―De todos modos, no estás compitiendo. Es lo mismo incluso si te quedas en casa y descansas.
Yan Qiu estaba indignado. ―Mi cuerpo está bien. ¡Acabo de tener un nivel bajo de azúcar en la sangre y ya estoy bien! También quiero unirme al evento deportivo.
―¿Por qué quieres unirte al evento deportivo? ―Ji Xinglan se abotonó la chaqueta y le preguntó con curiosidad.
Yan Qiu era increíblemente vago en casa. Todos los días, solo comía, dormía y jugaba con el gatito. A menos que fuera hora de comer, es posible que ni siquiera recuerde a Ji Xinglan.
―Voy a fortalecer mi cuerpo. ―Yan Qiu se apoyó contra la puerta y replicó. El cuello de Ji Xinglan aún no se había alisado, y cuando Yan Qiu lo vio, su TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo) atacó y extendió la mano para alisar su cuello.
—¿Fortalecer tu cuerpo? —Ji Xinglan agarró su mano y bajó la cabeza para besarla. —Solo sé bueno y quédate en casa. Si realmente quieres entrenar, puedo entrenar contigo cuando vuelva.
Ji Xinglan originalmente se mostró reacio a ir a la escuela, pero Yan Qiu sabía que todavía tenía que competir, por lo que lo obligó a salir. —¡Puedo quedarme solo en casa!
No obstante, Ji Xinglan estaba bastante ansioso por dejar que Yan Qiu se quedara solo en casa. Entonces le pidió a alguien de su casa que viniera a cuidarlo. Yan Qiu estaba bastante disgustado por la cantidad de alboroto que estaba causando, pero antes de que Ji Xinglan se fuera, todavía le dio a Yan Qiu un recordatorio por preocupación: —Si surge algo, llámame.
—Entendido. —Yan Qiu sabía que Ji Xinglan estaba preocupado por él, por lo que no mostró su impaciencia.
Antes de que Ji Xinglan saliera, inmovilizó a Yan Qiu contra el vestíbulo y besó a Yan Qiu hasta el punto de que Yan Qiu tuvo que empujarlo antes de que estuviera dispuesto a dejarlo ir.
Yan Qiu observó a Ji Xinglan llevar su bolso mientras entraba al ascensor. Cuando la puerta del ascensor se cerró lentamente, Yan Qiu suspiró aliviado.
Regresó al apartamento y cerró la puerta. Luego, tomó su terminal antes de acostarse en el sofá con las piernas cruzadas. Parecía muy relajado.
Lan Lan estaba muy feliz. Yan Qiu no iba a salir hoy, por lo que empujó generosamente su pelota a los pies de Yan Qiu para que pudiera jugar con ella. Mientras tanto, se recostó sobre el vientre de Yan Qiu para lamer su propio pelaje.
Sin embargo, Yan Qiu no estaba interesado en su pelota. Como estaba preocupado de resbalar si lo pisaba, lo pateó suavemente hacia un lado. Luego, tomó el vaso de la mesa de té y tomó un sorbo.
Después de la intensa pelea en el consultorio médico ayer, a Yan Qiu no solo le resultó difícil explicarle las cosas a Ji Xinglan, sino que también se esforzó mucho en explicarle las cosas a Xie Yu ayer.
Nunca podría ganar contra Ji Xinglan en un debate, pero podía admitir su error y Ji Xinglan lo dejaría deslizarse. Pero su dignidad como jefe no le permitiría actuar de la misma manera con Xie Yu. Entonces Xie Yu decidió no andar con rodeos y solo preguntó lo que estaba en su mente.
Cuando Xie Yu inevitablemente le preguntó a Yan Qiu sobre él y Ji Xinglan, Yan Qiu descubrió que simplemente no tenía el coraje de decirle la verdad.
¿Cómo se suponía que iba a decirlo?
¿Por qué Ji Xinglan me abrazó? ¿Por qué soy actualmente el prometido de Ji Xinglan? ¿Por qué estoy embarazado de él y por qué tengo una relación íntima constante con él?
Yan Qiu no podía permitirse el lujo de avergonzarse frente a Xie Yu, por lo que solo podía decir vagamente que Ji Xinglan tenía una relación especial con Xiao Qiu, pero aún así evitaba contarle a Xie Yu los detalles.
Esta fue la primera vez que Xie Yu sospechó de Yan Qiu.
—...Jefe, no me estás mintiendo, ¿verdad?
Xie Yu no creía que Ji Xinglan fuera tan cercano a un primo lejano.
No importa qué tan cercanos fueran, un alfa adulto y un omega adulto deberían saber que tenían para no despertar sospechas, al igual que él y su jefe. Bien, bien. Parecía que también se había olvidado de evitar actos que despertarían sospechas en su jefe.
Pero antes de que sucedieran estas cosas absurdas, Xie Yu no sabía si Xiao Qiu conocía a Ji Xinglan. Ji Xinglan vino a su escuela varias veces y nunca antes le prestó mucha atención a alguien. Sus ojos solo parpadeaban de emoción cuando veía a Yan Qiu.
Sin embargo, Xie Yu sabía que su jefe tenía algunos rencores con Ji Xinglan, por lo que automáticamente interpretó la mirada de Ji Xinglan como si quisiera causar problemas.
—Eso no está bien. Definitivamente le gustas —, dijo Xie Yu con firmeza después de pensar en ello por un momento.
Yan Qiu se sintió preocupado en el otro extremo de la terminal.
Sabía muy claramente que era imposible que Ji Xinglan se hubiera enamorado de él. Ji Xinglan solo se casó con él porque estaba embarazado de su hijo.
—... Si le gusto, que así sea. —Después de que Yan Qiu dijo esto, descubrió que algo estaba mal, por lo que agregó. —En cualquier caso, soy hetero.
Xie Yu era un parlachín, como de costumbre. Le dio noticias a Yan Qiu en un flujo interminable, y Yan Qiu ni siquiera tuvo tiempo de responder a todas.
—Jefe, ¿notó que hay algo realmente extraño en Ji Xinglan?
—Creo que es realmente hostil hacia mí.
—¿No es del tipo, sabes, cuando quiere pelear conmigo? Es más como el tipo que alguien usa cuando quiere golpear a alguien hasta convertirlo en pulpa.
—Oye, ¿crees que me trata como a un rival amoroso?
—Dios mío, de ninguna manera. ¿Quizás realmente le gusta el incesto?
—¡Jajaja! ¡De ninguna manera! ¡Incluso a mí me resulta incómodo cuando menciono la palabra 'rival amoroso'! ¡Es muy gracioso!
Yan Qiu no pudo evitar quejarse en su corazón. ¿Cuándo se volvió tan inteligente este tipo?
Pero Yan Qiu no tuvo el coraje de decirle a Xie Yu la razón por la que Ji Xinglan lo entendió mal. Así que simplemente dijo en broma: —Es porque estamos cerca el uno del otro. Hemos comido mucho entre nosotros y ahora, el foro de la escuela está difundiendo rumores sobre nosotros.
Después de decir esas palabras, Xie Yu permaneció en silencio por un tiempo.
Yan Qiu sintió que la atmósfera era un poco delicada y quería decir algo para aliviar la tensión, pero de repente escuchó a Xie Yu disculparse con él.
—Yo también lo vi, de hecho. Lo siento, jefe. No pensé en esas cosas y sigo siendo tan estúpido y pegajoso como siempre.
Xie Yu pudo haber visto los rumores en el foro. Yan Qiu de repente se sintió un poco triste.
Antes, él y Xie Yu podían hablar de todo, y nadie sospecharía de ellos.
Pero desde cierto día en adelante, Yan Qiu se había consolado a sí mismo de que estaba bien convertirse en un omega. Sin embargo, sucedió la serie de eventos que hicieron que su relación cambiara.
Incluso si dijeron que no les importaba, su relación se había vuelto un poco diferente.
—¿Qué estas diciendo? —Yan Qiu lo consoló: —No te preocupes por lo que digan los demás. Estaremos bien siempre que actuemos como antes. Sigues siendo tú y yo sigo siendo tu jefe.
Yan Qiu encontró incómodos los rumores, y lo mismo le sucedió a Xie Yu.
Pero todavía dijo sinceramente: —Jefe, no te preocupes. Los alfas y omegas también pueden compartir una verdadera amistad. Independientemente de si eres un alfa o un omega, sigues siendo mi jefe. No me acerqué a ti porque eres un alfa y no tengo otros pensamientos hacia ti.
Xie Yu también sabía que el problema de Yan Qiu no era tan simple como convertirse en un omega. Enfrentaría muchos más problemas más adelante. Tenía que ocuparse de sus problemas fisiológicos, las relaciones humanas y otras cosas.
Estaba agradecido de que Yan Qiu le hubiera contado de inmediato sobre esto cuando regresó, y también se odió a sí mismo por no poder ayudar.
Después de que tuvieron una conversación de corazón a corazón, Yan Qiu sintió que la carga en su corazón parecía haber desaparecido, pero aún se sentía preocupado.
Simplemente no sabía cómo se suponía que debía explicar lo que estaba pasando con Ji Xinglan. Si admitía su relación, Xie Yu podría terminar preocupándose aún más.
De todos modos, era inútil que Xie Yu se preocupara por eso. Incluso podría terminar tirando todas las precauciones al viento y luchando contra Ji Xinglan. Entonces Yan Qiu solo pudo evitar decir algo.
Yan Qiu suspiró. —Hay ciertas cosas que no te estoy ocultando deliberadamente, pero una vez que lo haya resuelto, definitivamente te lo contaré. Somos mejores amigos para siempre, ¿verdad?
Xie Yu dijo: —Jefe, si pasa algo, puede decírmelo. No te lo guardes. Está bien si no puedes hablar de eso también, pero si puedo ayudarte, definitivamente te ayudaré.
Yan Qiu dejó su terminal y finalmente dio un suspiro de alivio.
Una vez que resolvió el problema con Xie Yu, inmediatamente descubrió que sus sentimientos hacia Xie Yu eran diferentes a los de Ji Xinglan.
Cuando se trataba de Xie Yu, realmente lo trataba como a un hermano en todo menos sangre, y no quería que circularan chismes sobre él y Xie Yu, pero cuando se trataba de Ji Xinglan ...
Yan Qiu notó que, además de sentirse avergonzado y aterrorizado de que Xie Yu y los demás supieran su relación, no pudo detectar ninguna emoción en él que pudiera considerarse disgusto.
Así fue como Yan Qiu tuvo ese sueño sobre el adolescente Ji Xinglan cuando Yan Qiu todavía tenía diecisiete años. Yan Qiu no se atrevió a pensar en ello en profundidad.
Soy un alfa. Yan Qiu se advirtió a sí mismo una vez más.
Ese día, antes de que terminara la clase, Ji Xinglan mencionó que llevaría la bolsa de Yan Qiu para poder estudiar en casa.
Yan Qiu se golpeó la cabeza. Recordó la carta de amor que había dejado en el cajón, y rápidamente le pidió a Xie Yu que tomara la carta de su cajón y la tirara.
Xie Yu estaba descansando en el aula debido a su pierna lesionada. Una vez que recibió la noticia, inmediatamente fue al asiento de Yan Qiu. Pero incluso después de hurgar en él, no encontró nada. Pero, ¿cómo podría no encontrarlo en un escritorio tan pequeño?
Solo podía enviar un mensaje a Yan Qiu. [Jefe, no puedo encontrarlo].
[Lo puse en el cajón. Intenta buscarlo de nuevo.] Xie Yu miró nuevamente todo el escritorio, e incluso hojeó los libros de texto, pero no pudo encontrar la carta.
[Ah, olvídalo.]
Yan Qiu lo pensó. Podría haberse caído al suelo y los estudiantes encargados de la limpieza podrían haberlo barrido. Le preocupaba que Ji Xinglan viera a Xie Yu en su asiento y que los dos terminaran discutiendo entre sí. Así que rápidamente le pidió a Xie Yu que dejara de buscar la carta. [Está bien incluso si no puede encontrarlo. Esta bien.]
Xie Yu miró a través del escritorio varias veces antes de dejar el asiento de Yan Qiu a regañadientes. Preguntó con curiosidad: [¿Quién te escribió esa carta de amor?]
Solo Xie Yu todavía creería que todavía tenía algún tipo de encanto masculino. Yan Qiu sintió todo tipo de emociones complicadas en su corazón. [No es para mi. Bai Yuanyuan lo escribió para Ji Xinglan. Lo tiró y yo lo recogí.]
Ji Xinglan observó a Xie Yu mirar a través del cajón de Yan Qiu a través de la puerta trasera del aula. Entonces, Xie Yu se fue.
Después de que se fue, Ji Xinglan entró tranquilamente en el aula.
Con calma recuperó el bolso de Yan Qiu y salió por la puerta. Una vez que llegó a un lugar sin nadie alrededor, sacó lentamente una carta rosa de su bolsillo.
Ji Xinglan arrojó la carta a la basura al pasar. También frunció los labios con desdén.
Xie Yu, ese pícaro. De hecho, roció perfume sobre la carta.
Cuando Ji Xinglan regresó ese día, su expresión era bastante desagradable.
Después de que Yan Qiu vio a Xie Yu enviarle un mensaje diciendo que la carta se había ido, descubrió que algo estaba mal. Estaba bebiendo agua en la sala de estar cuando escuchó un movimiento fuera de la puerta. Volvió la cabeza y llegó justo a tiempo para ver a Ji Xinglan abrir la puerta antes de entrar. Se miraron el uno al otro.
Ji Xinglan fue hostil. Le arqueó una ceja a Yan Qiu. Al mismo tiempo que fijó su mirada en Yan Qiu, Yan Qiu sintió un escalofrío en la espalda.
Esto es malo. Es muy probable que Ji Xinglan lo haya descubierto. Yan Qiu inmediatamente dejó su vaso y quiso correr.
Pero justo cuando dio medio paso adelante, Ji Xinglan ya se había parado frente a él.
El gatito estaba a su lado, y maulló 'ferozmente' a Ji Xinglan, advirtiéndole que se retirara.
Sin embargo, su advertencia no representó una amenaza para Ji Xinglan. Casualmente empujó a Yan Qiu contra el sofá y lo presionó.
Sus rostros prácticamente se tocaban. El cabello de Ji Xinglan aterrizó en su mejilla y le picaba.
Ji Xinglan curvó los labios. Había una sonrisa en su rostro, y aunque se veía realmente bien, hizo que Yan Qiu se estremeciera.
—¿No tienes nada que decirme? —preguntó.