La guerra santa llego a su fin, los santos dorados fueron revividos por la petición de Atena, Zeus acepto pero con la condición que también liberaría a Hades de la urna en la que Atena lo encerró y reviviría a sus espectros, aun si no estaba de acuerdo acepto,
Ya había pasado dos meses de aquello, las cosas en el santuario marchaban bien, Seiya se iba recuperando del daño que Hades le provoco con su espada.
- Seiya, Seiya.
- ¿que... que sucede Hyoga?, el castaño reacciono ante el grito del rubio.
- eso es lo que quiero saber, ¿qué sucede contigo? desde que despertaste del trance en el que te encontrabas luego de la batalla con Hades, te comportas distante.
- no es nada Hyoga, sonrío Seiya para tranquilizar a su amigo; - ¿a qué venias?
- Ya todos los caballeros están en la sala del patriarca, Hades pronto llegara, así que.
- entiendo, voy enseguida, respondió el castaño, Hyoga asintió saliendo del templo de Sagitario aunque no quisiese dejarlo solo, pero debía ocuparse de otras cosas
Al ver a Hyoga marcharse, Seiya volvió a mirar hacia el horizonte, un suspiro abandono sus labios, su amigo no estaba equivocado, desde que Hades retiro la maldición, se empezó a sentir extraño, es como si apenas hubiese notado que se sentía incompleto pero lo mas raro era que esa sensación se le quitaba cuando sentía el cosmos de Hades cerca, llevo su mano a su pecho sintiendo el acelerado palpitar de su corazón.
- tranquilízate, no es bueno que sienta esto por él, se dijo así mismo dando un último suspiro, camino hacia el interior del templo para colocarse su armadura y dirigirse hacia la reunion.
todos se encontraban en la sala del patriarca cundo el ambiente cambio un poco dejando sentir el cosmos del inframundo, apareciendo frente a ellos Hades y sus tres jueces, Seiya que se encontraba junto a sus amigos sintió nuevamente su corazón acelerarse al verlo.
-Bienvenido Hades, hablo Atena.
- No sé si sentirme halagado o decepcionado al ver a todos tus caballeros aquí Atena, ¿es que temes que te ataque?, hablo el gobernante del inframundo.
- no es así, respondió la joven.
- bien Atena, es mejor que comencemos pronto con esto, no es de mi agrado permanecer demasiado tiempo en tu santuario, hablo Hades.
- para nosotros tampoco es agradable que estés aquí; hablo Seiya, lo cual llego a los oídos del dios del inframundo.
- no me importa en lo más mínimo lo que tú pienses o sientas Pegaso, Hades se había acercado con una mirada de desprecio hacia el castaño.
- discúlpelo a veces Seiya es demasiado impulsivo, Shun se puso delante de Hades cubriendo a Seiya
- déjalo Shun el no...
- lo dejare pasar Andrómeda, respondió Hades.
Seiya noto como la mirada de desprecio que le dirigió a él cambio a una más cálida al mirar a Shun, su corazón pálpito con dolor.
- Seiya, Seiya, estas bien; Hyoga sujeto el hombro de su amigo para llamar su atención.
- eh, Hyoga no te preocupes estoy bien, respondió sonriendo, pero el rubio noto que esa sonrisa era fingida.
- Seiya.
- gracias Shun, dijo volviendo su atención hacia Atena.
- " olvida aquel sentimiento", fue lo que pensó el castaño.