Sanem está enfada, cuando ve a Aderen lo está abrazando. Por otro lado, Aylim, chantajea a Embre con la carpeta roja, y por si no fuera suficiente, Musafer se despierta después de que se le pasara el efecto del éter, éste lo pone en el asiento del copiloto, sin saber qué el chofer del señor Fabryk, también estaba a punto de despertarse y al darse cuenta el chofer, ambos gritan al mismo tiempo, provocando en el coche, una pelea. Ahora mismo, están todos la sala de reuniones y Can, preocupado por la situación.
-- La cosa, no pinta nada bien.-- Vendere el 20% de las acciones de la empresa y no hay, ninguna oferta aceptable. Sólo hay una agencia...que parece medianamente sería. Nos llamarán...en breve y nos dirán su decisión. Es lo que hay.
-- Pero Can, con esa oferta, no es suficiente. Venderas las acciones, para nada-- dijo Aderen.
-- Ya lo sé. Pero es mejor, que irse a la quiebra.
-- Embre. A ti te han hecho, alguna oferta? -- le preguntó Aderen, que bajaba a la sala de reuniones.
-- Por desgracia, no. Vamos.
-- A ver? Internet, redes sociales, prensa...hay que preparar, un comunicado. Evitaremos el problema del soborno, para no echarnos, más mierda-- dijo él.-- Repasa las campañas, que sigan adelante-- le dijo a Aderen.
-- Sí, claro. No hay problema. En realidad, son muy pocas.
-- De acuerdo. Empezad, ha trabajar.
-- Geygey, ven un momento-- dijo ella.-- escucha. Si ves ha alguien, subiendo por las escaleras, envíame un mensaje al móvil, vale? Qué no, se te olvide.
-- Vale, pero...qué vas a hacer? -- preguntó Geygey.
-- Mejor, no te lo cuento. Ahora, tengo que hacer unas llamadas.
Pero eso, tan solo era una excusa. Lo que en realidad iba a hacer era entrar en la oficina de Embre, y buscar la carpeta roja, mientras que Geygey vigilaba por si Embre subía a su oficina hasta que lo encontró.
-- El señor Embre, es socio de Aylim? -- se preguntó, extrañada. -- con que eso, era la razón. -- y recordó, aquel momento.
"Me van ha traer, una carpeta. Cuando llegue, me la acercas. De acuerdo?
"Aamm. Esa carpeta...ya ha llegado.
" No me digas. Y, donde está?
"Aamm, pues la he puesto, sin querer, se la ha llevado su hermano, junto con más carpetas que me ha pedido.
"Joder. No puede ser.
"Qué pasa?
"Sanem. No sabes, lo que has hecho?
"Noo. Qué he hecho, señor Embre?
"Ve ha traer esa carpeta. Mi hermano, no debe verla.
Después de recordar aquel momento, ella lo coge de la carpeta, se lo mete en el bolsillo trasero del vaquero, mientras que guarda la carpeta vacía en su sitio y sale de la oficina.
-- Qué quiere, Musafer? Y qué hacemos, en la asociación? -- preguntó Osman, a su hermana.
-- No tengo ni idea, pero ha dicho, que es muy urgente.
-- Paso, de entrar. Seguro que nos mete, en otro marrón.
-- Venga hombre. Ya qué estamos aquí, que más da. Entra, hombre. A ver que quiere.
-- Aahh.-- Hola, señor Abdula.
-- Quién es, éste?-- preguntó Osman, señalandolo.
-- Porqué lo tienes, atado y amordazado? -- preguntó Ayham.
-- Tranquilos. Aquí estamos seguros. El señor Abdula, está medio sordo. -- Señor Abdula. -- gritó.
-- A ver, Musa. Quién es ese?-- preguntó Osman.
-- Pues es un destacado miembro, de mafia italiana.
-- Maldito seas. Eres un desgraciado. Esto, me lo vas a pagar. Me has oído, miserable? Sueltame. Quieto. Qué estás haciendo? --le gritó el chofer, con la mordaza puesta.
-- Musa. Estas seguro, de que éste hombre, es italiano? Porque no le veo, mucha pinta-- dijo Ayham.
-- La mafia italiana, no es éste hombre. Éste es sólo, un esbirro. Tenemos que buscar a Emsio y decirle que que deje a Sanem en paz, o que le entregaremos y qué si no lo hace, entregaremos su hombre, al señor Abdula y qué le hará mucho daño.
-- Musafer. Has secuestrado, a ése hombre? -- preguntó Osman, a Musafer, agarrandole por el cuello de la camisa.
-- Pués sí. Y ha partir de ahora, voy a ser, el rival de él. Le meteré, mucho miedo. Qué se, prepare.
-- Musa. Te vas ha meter, en un buen lío, y nos va ha arrastrar a nosotros. Sueltalo-- le dijo, mientras intentaba liberarlo.
-- No. Quita hombre. Qué me ha costado mucho atarlo. No, no lo desates. Hacemos todo esto, por Sanem. Por favor. Podéis reconsiderarlo, de acuerdo?
-- Sí, sueltalo. Qué secuestro, ni qué puñetas. Vas ha acabar en la cárcel, y no vas ha poder ver salir el sol. Y menos, a Sanem. Suelta a éste señor, Musa.-- dijo Ayham.
-- No, Ayham. La mafia, no funciona así. Lo que se estila, es el intercambio. Ellos dejan en paz a Sanem, y nosotros, le devolvemos a su esbirro. El la quería asustar. No os preocupéis. Queréis, un te? Voy ha prepararlo.
-- Santo Dios. Es que soy la única persona cuerda en este barrio? -- dijo Osman.
-- Yo también, estoy cuerdo. Y el señor Abdula, visto desde fuera, también lo parece-- dijo Musafer.
-- Se encuentra bien? -- preguntó Ayham, al chófer.
-- Lo que es una locura, es esta situación. -- dijo Musafer.
-- Oiga, dígame. Necesita algo? Quiere que le traiga algo? Te? Un poco de agua? No? Necesita, ir al baño? -- le preguntaba Ayham, al chófer.
-- No sé, que dice.-- dijo Osman.
-- No quiere, ir al baño. Eh?
-- Ah! Llaman por lo de la oferta. Voy ha contestar. -- Dígame? Sí, soy yo. Entiendo. Muchas gracias. -- La han, rechazado-- dijo Aderen, después de colgar el móvil.
-- Pués tendremos que declararnos, en quiebra. Qué remedio-- dijo él.
-- En, quiebra?
-- Tenemos a los acreedores, fuera. Y ya se rumorea, que estamos hundidos. Perderemos a todos los clientes, Aderen. Es mejor, dar el paso, e irse con dignidad. Te encargas de llamar...a nuestro abogado?
-- Sí, claro. Pero, es que...me tiemblan, las manos.
-- Aderen...
-- Vale, llamo.
-- Señor Can. No lo llames, todavía. Es mejor, esperar-- dijo ella.
-- Él qué?
-- A qué se calmen un poco las aguas. Ha darse, un poco más...de tiempo.
-- El tiempo no cambia nada, Sanem. Cuando algo se acaba, es mejor pasar página y seguir. No vas ha esperar, que un salvador, baje del cielo. Disculpa.
-- Hola Can.-- interrumpió de pronto, el señor Fabryk.
-- Emso Fabryk. Cómo estás? Qué haces, aquí? -- preguntó él.
-- Aamm, resulta...que una amistad común, me ha dicho que estabais atravesando un bache, y he venido, lo antes posible.
-- Sí. Es cierto.
-- Eehh...vosotros lleváis...bueno...el lanzamiento de nuestro nuevo perfume. Bien. Tú reputación. La tuya, la tuya, la tuya. La de todos vosotros, eemm. Es también, mi reputación. No quiero cambiar, de agencia. Y menos, en mitad de éste lanzamiento. Se que tampoco encontraría, a nadie. Bueno...mejor que, vosotros.
-- Muchas gracias, por tú apoyo. Pero la crisis, que atravesamos, es muy grave-- dijo él.
-- Mira Can, no he venido para valorar, si soy tú cliente, o no. He venido...para apoyarte, económicamente.
-- Ah...verás.
-- Mm?
-- No puedo pedir, un préstamo a un cliente.
-- Jaja, bueno. Es posible que no me haya expresado, correctamente. Lo diré, más claro. Haremos, lo siguiente. Compraré el 20%, de tus acciones...y seré, tu socio.
-- Oh, que bien!! Estamos salva...-- iba ha decir, Aderen.
-- Pero Emso, eres un cliente. No me parece correcto asociarme...con alguien que conocemos.
-- Porqué no, señor Can? Sí es adecuado. Puede ser, cliente y socio, al mismo tiempo. -- interrumpió Geygey.
-- Sí, señor Can-- Sshh, Geygey.-- dijo Aderen--Perdone. Can, el señor Fabryk, ha venido a ayudarnos. No podemos rechazar, su oferta. Quedaríamos, muy mal, con un gran cliente.
-- Aderen, tiene razón. -- dijo el señor Fabryk-- Escucha, eh...sé cuál es tú situación. Tú vendeme las acciones, y te aseguro, que en el futuro, te las devolvere, te lo prometo. Mm?
-- De acuerdo. Confío en ti, Emso.
-- De acuerdo, entonces-- dijo Fabryk. -- y la sala de reuniones, se convirtió en una fiesta con alegría y aplausos.
-- Qué bien!! Qué, alegría!! Vamos, juntados todos. Vamos-- dijo Aderen.
-- Sí. Hay que hacerse, un selfie-- dijo Geygey.
-- Síii, un selfie. Hay que inmortalizar, éste momento. Estáis, preparados?
-- Sí-- dijo Geygey.
-- Sonreid, todos. Sonreid, todos. Muy bien!! Ha quedado, genial. Voy ha ponerle, ahora mismo, en las redes sociales, para que las vean y las difundan. Así verá, todo el mundo, que seguímos en pié -- dijo Aderen.
-- Esa es, una gran idea.
-- Señor Fabryk. Bienvenido, a casa.-- dijo Geygey, abrazandolo.
-- Muchas gracias-- dijo ella.
-- No hay, de que. Ha sido, un placer.
-- Señor Can, Jejeje. -- dijo Geygey, abrazandolo.
-- Enhorabuena!! Ha hecho usted, muy bien. Vamos ha prepararle la contratación, para consolidarse, el contrato. Cuanto antes, mejor. Cuando quiera, por favor.
-- Qué suerte, eh? Genial. Venga, vamos. Estamos, salvados -- dijo Gollit.
-- Sshh. No miréis así. Como si nunca, hubieseis visto firmar. Haced, como si estamos trabajando. Cortaos, un poco-- dijo Aderen.
-- Nos van ha costar.-- dijo Geygey.
-- Geygey.
-- Dime.
-- Puedes mirar, si Fabryk, ha firmado ya el contrato? -- preguntó Aderen.
-- Vale. Quiere que lo mire, descaradamente...?
-- Qué no, se note.
-- Bien.-- A ver...aya va. Tiene un bolígrafo, en la mano.
-- Muy bien --dijo Aderen.
-- Parece que va ha firmarlo. Eso parece entender, por su lenguaje corporal. Está, muy claro.
-- Mm?
-- Ha firmado!!-- gritó Geygey.
-- Aahh!! -- dijo Aderen, mientras que todos, aplaudían.
-- Hala. Todos ha trabajar. Cada uno, a su lugar. -- dijo Geygey, y ella estaba feliz.
-- Por favor.-- Compañeros? Emso Fabryk, ya es nuestro socio-- dijo él.
-- Enhorabuena.
-- Felicidades. Muchísimas felicidades-- dijo Aderen.
-- No te preocupes, Can. No me voy ha involucrar, en la gestión de la agencia. En realidad, la razón de...asociarme...contigo, ha sido la señorita Sanem-- dijo Fabryk.
-- En, serio?-- preguntó Geygey.
-- Verás, yo quería comprar, su aroma personal. Le propuse, un trato. Quería comprarle, los derechos de producción, y pedirle que viniera ha trabajar en mí empresa. Pero no quería dejaros. Quería seguir, aquí. Si ella, no va a mí empresa, iría yo, a la suya. Así que...en pocas palabras...amigo, Can, la razón...de nuestra asociación...es la señorita Sanem.-- la sorpresa, que se llevaron todos.
-- Pués...no lo sabía-- dijo él.
-- La señorita Sanem, y yo, llevamos bastante tiempo en contacto, verdad? Una cosa, Can. Ah...quiero que la señorita Sanem, trabaje en nuestros laboratorios, de vez en cuando, porque ha aceptado, mí oferta-- Embre, se quedó mudo. -- y en un momento, habrá una etapa de promoción del perfume. La verdad, es que ella, ha decidido, ha cederme...su fragancia personal. -- los dos, se miraron entre sí.
-- Son noticias, magníficas! Felicidades, Sanem-- dijo Aderen.
-- Bueno. Yo tengo que irme, ya. De todas formas, nos veremos muy a menudo, ahora.-- Señorita Sanem? Hasta pronto-- dijo, cogiendole las manos, mientras que él, estaba avergonzado-- Señor Embre? Adiós.
-- Qué tenga un buen día, señor Fabryk-- dijo Aderen.
-- Señor Fabryk.
-- Adiós. Ya nos veremos. Seguro, que nos vemos.
Poco después de que Fabryk se marchase, Can recordó el día de la fiesta con el vestido rosa.
" Quién es esa chica, que ha llegado tarde a mí fiesta?
"Es una, de nuestra empleadas.
"Empleada? Es una belleza, rara. Qué perfume es? Pude apreciarlo, miéntras bailabamos.
-- Se qué estás enfadado, contigo...
-- Como hablaste en, mí nombre? Qué pretendes, hacer? -- le cortó, él.
-- Yo no hablaba, en tú nombre. Yo lo hice, para salvar la agencia.
-- Como puedes tomar decisiones por mí, sin consultarmelo? Cómo, se te ha ocurrido?
-- Can, quería hablar contigo. Pero ni siquiera, me mirabas.
-- Yo quería vender las acciones, y tú, convences a Fabryk, de que se asocie con nosotros.
-- No es verdad.
-- Seguro, que no te ha costado mucho.
-- Can, te estás dando cuenta, de lo que estás diciendo? Puede que estés enfadado, pero no tienes derecho, a ser grosero. Quería explicartelo todo, y tú, ni siquiera me miras.
-- A sí? Ya es tarde, para explicaciones, Sanem. Aquí está, todo lo que quieres explicarme? Todo lo que no me has contado?
-- Pues sí.
-- No me hace falta, ninguna explicación. Las visiones, lo dejan todo claro-- dijo él, rompiendo la carta. -- qué le has ofrecido, a Fabryk? Cómo, lo has convencido? Vas ha darle, una fórmula, o crearas una para él?
-- Eso no es, asunto tuyo. Puedo darle, mí fórmula, o crearle una para él, si me apetece.
-- Así que no es, asunto mío? -- Aderen.
-- Sí, Can?
-- Llama a Fabryk. Cancelamos, el acuerdo.
-- Cómo??? Can, nadie quiere nuestras acciones. La empresa, va a la quiebra.
-- Ha dicho, que lo cancela-- dijo Gollit-- Sanem, he oído bien? Can ha dicho, que cancela el acuerdo?
-- Sanem, que ha dicho, el señor Can? Sanem -- preguntó Geygey.
-- Sanem. A qué acuerdo, llegaste con Fabryk? -- preguntó, Leyla.
-- Fabryk me dijo...que creara un perfume, para su compañía. Y qué él salvaría, la agencia.
-- Y porqué, se opone? Es qué quiere, llevarnos, a la bancarrota?
-- No lo sé, hermanita. No lo sé.
-- Bueno, no te agobies. El señor Can, con su impulsividad, va a acabar con la agencia, y con Leben.
-- Leyla. Ya está, bien.
-- Sanem-- interrumpió Aderen.
-- Oouuff. Otra vez.
-- Sanem, que está pasando? Porqué no contestas, eh? Es el fin, de la agencia? Estamos despedidos? -- preguntó Geygey, sujetandola. -- ah...no dice, nada.
-- Déjame, en paz. Aderen-- dijo él.
-- Sanem. No se te ocurra, decirle a Fabryk, que hemos cancelado el acuerdo.
-- Por qué, iba que hacerlo? Yo no tengo, un contacto, tan directo como él.
-- Ahora, que lo recuerdo. Deberías ponerte el anillo de compromiso. Fabryk piensa, que tú y Can, estáis prometidos.
-- Ya le dije, que...habíamos roto.
-- Voy a hacerte, una pregunta. Fabryk, te pidió algo más, aparte de la fórmula? Algo...relacionado, con la agencia? Si tiene algún plan, con respecto a la agencia?
-- No. Sólo le interesa, la fórmula.
-- Bien!! Entonces, no hay ningún problema. Qué salve, la empresa. Y qué se crea, lo que le sale oportuno. Vale, estoy contigo. Sanem ha sido muy desconsiderada contigo, por colaborar, con el señor Fabryk, sin tú consentimiento, de acuerdo. Pero Sanem, siempre actúa así. No es, nada raro. Porque ahora, de repente, te molesta tanto?
-- Entonces, ya puedo irme ya?-- preguntó ella.
-- Noo.-- Can, la única manera de salvar la empresa, de tú padre, ningún loco, rechazaría la oferta del señor Fabryk. Por favor, piensalo bien. Piensa, en todos tus empleados. En sus derechos. Siempre dices, que los derechos, son losmás importantes. Can, al menos, piensa en tú padre.
-- Siempre pienso, en él. Aderen. Saldremos, de esta.
-- Necesitamos una solución, urgente. Tú sabes, mejor que yo, que la situación es muy seria.
-- No quiero a Fabryk, en la agencia.
-- Es nuestro cliente, más importante. Estará aquí, constantemente. Can, oye. No estarás haciendo esto, por motivos sentimentales?
-- Sentimentales? A qué, te refieres?
-- En la fiesta, pensabas que Fabryk, coqueteba con Sanem, y te fuiste, sin firmar el contrato. Me pregunto, si no estás cometiendo el mismo error. Porque nunca nadie, cortaría con el señor Fabryk, en esta situación.
-- De acuerdo, sí. Tienes razón. Sí. Es la verdad. Debemos...cuidar...nuestra empresa. Supongo...qué Sanem, es ahora, la ganadora. Ahora formará una gran compañía una gran compañía de perfumes.
-- Ven aquí, ven. Les has vendido, éste perfume? O quizás...vas ha crear...otras fórmulas, para ellos? -- preguntó Aderen, después de olerla.
-- Eso a ti, no te atañe-- dijo ella.
-- Cierto. Con todos los problemas que tenemos, no preocupa tus perfumes.
-- Ahí viene, el señor Can-- dijo Gollit.
-- Aquí no hay que hacer hoy. Podéis iros, a casa-- dijo él.
-- A...casa? La casa es donde uno va ha descansar, al final del día? Porqué, ha dicho eso, eh? Ha conseguido, preocuparnos. Esto es, formidable. Nos quedamos, sin trabajo -- dijo Geygey.
--Como pesa--dijo Osman. que llevaba el cuerpo del chófer en el hombro.
--Siii. Dicen que la carne humana, es las pesada que hay.--dijo Musafer--Ayham, no consigo contactar con Sanem. Dónde se habrá metido, esa chica? Seguro, que la han secuestrado.
--Para. Te estoy diciendo, que nadie ha secuestrado a Sanem, Musafer.
-- Sshh, para.
-- Por el amor de Dios. Sanem está ocupada con su trabajo, y tú no haces más que meterte en problemas he involucrarnos a los demás.
--Oye, porqué dices mí nombre? Que se despierta y me lo arma?
--Ssshh. Callar, de una vez--dijo Ayham.
--Que porqué, digo tú nombre? Qué porqué, digo tú nombre? Este hombre, ha visto tú cara, y tú, lo has traído a nuestro barrio. Qué más da, si sabe tú nombre?
--Siii. Cometí un error, estratégico. Ha sido, mí primera interacción con la mafia. La próxima vez, me compraré una máscara.
--Musa, por el amor de Dios, deja a este hombre. Qué nos vas ha meter en un buen lío. Además, Sanem, está bien. No tiene ningún problema, en absoluto. Por cierto, una pregunta. Porqué estoy cargando esta silla? Es obligatorio, que el secuestrado, esté sentado?--pregunto Ayham.
--Que quieres, que hagamos? Que lo dejemos en el suelo? Eso no es, nada bueno. Puede provocarle, serios problemas de salud? Además, Sanem está en peligro y además, tengo problemas con la mafia. Tienes que ayudarnos. --mira Ayham, ya hemos llegado. Abre la puerta, corre.
--Aayy. Seguro que es un sitio, muy oscuro.-- dijo Ayham.
--Venga ya. Pero que dices, de peligro? No es ningún peligro. Voy ha dejar este paquete, y ha salir corriendo de ahí. Venga, venga, entra. Estas cosas, siempre se hacen en la oscuridad.-- dijo Musafer. -- mientras, el señor Fabryk, está intentando hablar con su chofer.
--Pero que, estamos saliendo? Su móvil, está sonando. Qué hacemos. Qué hacemos?
--Esta bien, está bien. No te sulfures tanto. Ya hemos llegado.
--Que no se sulfure? Hemos secuestrado, a un hombre.--dijo Osman.
--Esta bien, calmaos Vamos ha dejarlo, aquí.
--Hermano, hermano. Estamos dejando, huellas dactilares, por todas partes.
--No puedo, bajarlo. Tienes que dar la vuelta-- dijo Musafer.
--Qué hago?-- dijo Osman.
-- Tienes que poner la cabeza, del otro lado.
--Dios mío, Dios mío. Tened cuidado.-- dijo Ayham.
--Esto es nuevo, para mí. Nunca he secuestrado, a una persona.
-- Maldito sea, maldito sea. Está muerto? Está muerto? -- preguntó Ayham, aterrada.
-- No te preocupes. No está muerto.
-- Ay Musa. En que lío, te has metido? -- dijo Osman.
-- Dónde estás?-- se preguntó Fabryk, al ver que no contestaba el chofer.-- voy qué tener, que coger un taxi.
Por otro lado, Sanem, está viendo los papeles del negocio de Aylim y Embre, y recordó de nuevo lo de la carpeta roja.
"Estoy esperando, una carpeta roja. Avísame, cuando llegue. De acuerdo?
"Aamm. Ésa carpeta, ya está aquí, señor Embre.
"Encuentra la carpeta. Mi hermano, no debe verla. Contiene información, sobre nuestra madre y un relativa a la empresa, que debiesemos enviado.
-- Podemos hablar? -- preguntó Embre, entrando en la oficina.
-- No-- respondió él.
-- Cometí un error, y lo siento. Ojalá pudiera volver atrás.
-- Fabryk...es nuestro socio y yo gestiono las acciones, de nuestro padre. Tú no tienes ningúno. Así que tú no tienes derecho, a estar aquí.
-- Ja. Pero que dices, hermano? Esta empresa, es mí vida.
-- Haberlo pensando antes, de ponerlo en esta situación. Aún no sabemos, si estamos en quiebra. Y por tú culpa, he tenido que asociarme con Fabryk.
-- Muy bien. Pero al menos, deja...qué te ayude, durante algún tiempo. Soy experto, en asuntos financieros. Puedo ayudarte, desde casa.-- dijo Embre, mientras Leyla, lo observaba.
-- Embre. Tú trabajo aquí, ha terminado. Me entiendes? No vuelvas, por aquí. Vete.
-- Musa, maldita sea. Cuéntame cuál va a ser tú plan, perfectamente? -- preguntó Ayham, mientras el móvil, seguía sonando.
-- Tranquila. Qué no cunda, el pánico. Estamos improvisando. Ese teléfono, no para de sonar.
-- Aayy, están llamando. Su madre, su padre, sus hijos...
-- Sí. Vamos ha desatarlo. Osman, ayúdame.
-- No, no voy ha ayudare.
-- Ayúdame, ayúdame.
-- No quiero, mirar-- dijo Ayham.
-- Déjalo Ayham. No toques, nada. -- dijo Osman.
-- Musa, no seas idiota. Deja a ése hombre, en paz. No lo toques más. Para ya. Qué estás haciendo? -- preguntó Ayham.
-- Musa, qué haces? Por el amor de Dios, para. Hemos secuestrado, a un tío, y no piensas razonablemente.
-- Osman, ya no hay vuelta atrás. Qué vamos, a hacer?
-- Y qué va ha pasar, con nosotros, eh?-- preguntó Ayham.
-- Le está llamando al jefe. Debe de ser, el señor Fabryk-- dijo Musafer.
-- Pero, que hacéis? -- preguntó el chofer, que había despertado.
-- Aahh-- gritaron, al unísono.
-- Qué te han llamado-- dijo Musafer.
-- Qué haces, tú aquí? -- preguntó el chofer del señor Fabryk.
-- Voy ha coger, la llamada-- dijo Musafer.
-- Te quedas, sólo-- dijo Osman.
-- Tú, quédate, que él. -- dijo Ayham.
-- Estás loco? Devuelvemelo-- dijo el chofer, mientras Musafer, cogía la llamada.
-- Espera, un momento-- dijo Musafer.
-- Dame, ese teléfono.
-- Espera, un segundo-- decía Musafer.-- Eres Fabryk? Tú chofer está aquí, conmigo. Es mí rehén.
-- Qué has secuestrado, a mí chófer? Es una broma? Quién eres tú? -- preguntó Fabryk.
-- No es esa persona, quien persigue Musa? Qué locura, es esta? -- preguntó Ayham.
-- Ven aquí, ladrón. Te vas ha enterar. -- decía el chofer, que iba tras él, medio atado.
-- No importa...
-- Déjalo sólo-- dijo Osman.
-- Aquí te quedas, Musa-- dijo Ayham.
-- Entregame a Sanem, y recuperaras a tú chofer. Es un trato simple, y no se le ocurra, llamar a la policía.
-- Déjalo. -- dijo el chofer.
-- Vale. Calmate, ya.
-- Disculpe. Puede llevarme al sitio, donde me ha cogido? -- preguntó Fabryk, al taxista.
-- Claro, señor.
-- Te advierto, que estás acabando, con mí paciencia. Vas ha terminar, agotado. Qué, haces? -- decía Musafer.
-- Te vas ha enterar, de lo que es bueno-- decía el chofer, mientras Musafer, corría escaleras arriba.
-- Oye, oye. No me muerdas. Qué eres? Un perro? Quieto. --dijo Musafer, al chófer.
-- Ven aquí.
-- Quieto.
-- Ven aquí, cobarde.
-- Siéntate.
-- Devuelveme, el teléfono.
-- Siéntate.
-- Devuelvemelo. Baja ya. Qué bajes.
-- Sanem, dónde vas? Qué haces aquí, todavía? El señor Embre, está preocupado, porque el señor Can, le ha despedido. He pensado, que a lo mejor, puede necesitar mí ayuda -- dijo Leyla.
-- Nadie puede ayudarle, Leyla. Es un problema, sin solución-- dijo ella.
-- Sanem, porqué hablas así, del señor Embre? Lo está pasando, muy mal. Porqué no empatizas, un poco con él? -- preguntó.
-- Está bien. Haz lo que quieras. Yó me voy. -- dijo ella.
-- Pero, Sanem...?
-- Aderen. -- dijo Fabryk, al llegar a la agencia.
-- Señor Fabryk!! Ha olvidado, algo?
-- Acaba de recibir una llamada rarísima, relacionada con la la señorita Sanem.
-- Con Sanem, dice?
-- Sí, sí-- Señorita Sanem. Alguien me ha llamado, diciendo que ha secuestrado a mí chófer.
-- Qué?
-- Sí. Me ha dicho: traigame a Sanem, y me ha mandado, su dirección. Está, en su barrio.
-- Sanem, Aydim?
-- Claro, mire esto.
-- Perdone. Ha dicho, que han secuestrado, a su chofer?
-- Síii.
-- Sí. Eso está cerca de mí barrio. Quién quería secuestrar, a su chofer, y describir...Musafer-- dijo al final.
-- Musafer? -- preguntó Aderen.
-- Quién es, Musafer? -- preguntó Fabryk.
-- Un chico, que tuvo una infancia traumática. Pero no es, peligroso. Seguro que esto no es más que un malentendido. De acuerdo?
-- Esto es aún más grave, que un malentendido.
-- Esperad-- dijo Aderen, al ver a Can.
-- Ahora debe de estar muy asustado, y no sabe que hacer-- dijo ella.
-- Aderen, que ha pasado? -- preguntó él.
-- Ha pasado, algo trágico. Alguien del barrio de Sanem, un tal Musafer, ha secuestrado al chófer del señor Fabryk.
-- Por qué?
-- No lo sabemos. Todo lo relacionado, con Sanem, se está complicando. Como perdamos a Fabryk, por su culpa, te juro que descuartizo a esa muchacha.
-- No Leyla. Sólo mis objetos personales-- dijo Embre.
-- Señor Embre. No se desamime. Usted es una persona fuerte. Ha superado, situaciones difíciles, y lo volverá a hacer. Yo me disguste mucho, con lo del soborno. Pero luego comprendí, que su intención, era buena. No sea, pesimista.
-- Gracias, Leyla-- dijo abrazandola.
-- Ah...falta algo más? Se llevará, esto también?
-- No. Sólo ésas cosas. Has visto, lo que había, en esta carpeta? -- preguntó, al ver que estaba vacía.
-- No. No he visto nada. De qué, se trataba? Qué está buscando, exactamente? -- preguntó Leyla.
-- Maldita sea, maldita sea-- dijo Embre, mientras lo buscaba.-- Leyla, ha entrado alguien, a mí despacho? Can, Sanem, Gollit, Geygey?
-- No. Todos estaban, en la reunión. Qué está buscando? A lo mejor, puedo ayudarle.
-- No puede, ser. De acuerdo, te lo diré. Pero ahora, tengo que irme.
-- Quiere que le recoja, todo esto? Oohh.
-- Cómo todo esto, no se solucione, no vas ha encontrar trabajo, en toda Estambul, Sanem. Tendrás que irte, a otro lugar, para ganarte la vida. -- dijo Aderen.
-- No tengo ni idea, de lo que está pasando. Porqué me hechas a mí, la culpa?
-- Perdone, señorita Sanem. Ha dicho, algo? -- preguntó Fabryk.
-- Ajaja. Señor Fabryk, ése chico, es una persona inofensiva. Iremos allí, recuperaremos a su chofer, y lo sacamos de allí, sano y salvo. Y nos olvidaremos, de esto, sí. Todo quedará olvidado, porque eso es, un pequeño incidente sin importancia.
-- Ese, hombre...Mustafa.
-- Musafer-- corrigió, ella
-- Sí. He oído, que está obsesionado con usted, desde niño. Interesante, resulta que los hombres, se vuelven locos, por usted.
-- Sí. Todos están locos por mí, me odian, y ni siquiera, me miram a la cara. En ése aspecto, tengo mucho éxito.
-- La obsesión, es buena. La obsesión, hace a las personas, más fuertes. Espero que nuestros clientes, también se obsesionen con su perfume, señorita Sanem.
-- Seguro que sí. Lo qué sea oficial, para ella, es otra historia-- dijo él.
-- Lo realmente importante, es que se obsesionen.
-- Siga recto. Vamos -- dijo ella.