Riot

By Suicidal_voice

9.9K 1.2K 787

Claude se siente pleno con su vida, tiene un trabajo que disfruta y un lugar para llamar hogar, pero como sie... More

RIOT
00: Puto Dorrance
01: Selección
02: Desafiar a un diablo
03: El inicio de todo
05: Servicio a domicilio
06: Príncipes falsos
07: Plática familiar
08: Hora de la fiesta
09: Experiencias
10: Peligro
11: Cielos distantes
12: Mío
13: Desde la raíz
14: El rey de la mala suerte
15: Caballería al rescate
16: Dile la verdad
17: Hazte responsable
18: Punto de inicio
19: Sabor amargo
20: Quiebre
21: El silencio del perdedor
22: El sacrificio del Alfa
23: Daño y cura
Nota del autor
24: [EXTRA] Un epílogo sobre el pasado

04: La envidia del mundo

330 51 32
By Suicidal_voice

Pero a pesar del buen momento que pasamos, al despertar me encontré solo.

—Era de esperar—me dije a mí mismo con cansancio, ¿por qué un Dorrance se sentiría obligado a compartir una cama después del sexo con un prostituto? Éramos todo lo contrario a unos amantes.

Repasé las escenas de hace unos minutos, justo en el momento que habíamos acabado, sintiéndome por las nubes con el cuerpo de Aage encima del mío. Me agradaba la calidez que trasmitía y las feromonas que empezó a liberar tras el acto, eran tan acogedoras que, junto con las hormonas liberadas por el orgasmo, lentamente empecé a caer rendido por el sueño.

No alcancé a darme cuenta cuando Aage Dorrance se retiró del cuarto.

Masajeé mi ojo derecho intentando despertar mi sistema aún soñoliento. Observé mi alrededor, fijándome especialmente en el reloj a un lado para decirme que solo habían pasado aproximadamente veinte minutos desde que me quedé dormido.

No perdí más tiempo y me dirigí a la ducha.

Me agradecí internamente al notar que no me dolía el cuerpo y que tampoco tenía alguna marca extraña como un moretón o mordida en mi piel. Mis ojos cayeron a mi trasero: se encontraba algo rojo debido a los golpes de nuestras pieles.

Nuestras pieles.

Mierda, había tenido sexo con Aage Dorrance.

Yo, un Omega recesivo sin ningún registro de alta cuna, me había acostado con uno de los Alfas Dominantes más famosos y conocidos en la actualidad. Mi Omega revoloteó con emoción en mi interior, emocionado ante la idea de haber sido poseído por un ser como ese, y más sabiendo que eran de los pocos Alfas Dominantes que vería en mi perra vida. Hm, creo que iré a buscar a Luke, estoy seguro de que estará más que emocionado por oír lo que tengo que decir.

Una vez ya aseado y vestido, cerré la habitación, dirigiéndome a la oficina de Verónica para entregar la llave.

—¡Clau, necesito mi reporte! —exclamó la mujer cuando me giré sin decirle alguna palabra.

—Eso será más tarde, ahora tengo que buscar a Luke—dije con una pequeña sonrisa burlona y escapé antes de que pudiera decir algo.

Al llegar a la zona de descanso busqué entre el montón de cabezas a la antorcha humana, pero no pude localizarla.

—¿Dónde estás maldito? —solté entre dientes.

Noté como un pequeño grupo del personal se fijó en mí, hablándose entre ellos sin quitarme la mirada. Curioso, me acerqué para preguntarles sobre Luke.

—Hola chicos—saludé de forma casual—, ¿han visto a Luke? Ese chico Beta, algo pequeño y pelirrojo como fuego.

Algunas de ellas parecían nuevas. Era común en el recinto que el personal cambiara constantemente, por lo que no mantenía grandes amistades por mucho tiempo.

—¿Luke? Hmmm... —empezó a decir una chica—, ¡ah! Hace un tiempo fue a atender a un cliente, pero no estoy segura de cuándo vuelva.

No pude evitar fruncir mis labios, molesto, ¿Cuánto tardará? Puede que unas dos a cuatro horas dependiendo del cliente y hora de ingreso, ¿debería preguntarle a la recepcionista?

El grupo volvió a verse hablando entre susurros frente a mí, hasta que una finalmente habló.

—Eh, Claude—murmuró otra chica, algo insegura.

—¿Qué pasa? —pregunté. La chica pareció titubear por unos segundos, incluso parecía algo atontada.

—¿Estuviste con un Alfa? Es que... tienes un olor muy fuerte, pero... atrayente.

¿Qué?

Curioso, olfateé mi ropa y piel, encontrándome con ese olor afrodisiaco que liberó Aage mientras nos acostábamos. Se me habían pegado completamente sus feromonas.

Me fijé en la chica, olía levemente a Omega debido a los inhibidores obligatorios del recinto.

—Ah, sí—asentí—. Mi último cliente fue un Alfa.

Estuve con el mismísimo Aage Dorrance, perra, ¿Qué me dices?

Intenté evitar no hacer una especie de sonrisa socarrona para no provocarles alguna clase de envidia u otro sentimiento, por lo que actué lo más normal posible. De todas formas, era normal que al acostarse con un Alfa se pegaran las feromonas y que oliera de cierta forma fuerte, pero me sentí extraño al notar que las de Aage causaron un tipo de atracción en vez de repulsión, por lo que me alejé del grupo.

¿Qué clase de feromonas me pegó? No era normal que inquietara a los Omegas a mi alrededor de esa forma, ¿los Alfas de aquí responderían de la misma forma? Normalmente tienden a separarlos de nosotros porque son más sensibles ante esos olores que le resultan desagradables, pero ¿el olor de Aage tendrá otro efecto?

Que curioso.

Me alejé lo más posible del personal del área de descanso y me senté en un lugar vacío, pero cercano a lo que sería por donde vendría mi amigo Luke. Prendí un cigarrillo, en un pequeño intento de dispersar el olor de Aage.

Hasta que al fin pude ver a mi querida antorcha humana.

Pero, al parecer, no estaba de buen humor.

—Hey, Luke, ¿qué-?

—¡Luke! —gritó un chico siguiendo el paso del molesto Beta—¡Por favor!

Era su cliente, Enzel, el fetichista de los piercings.

—Ya no molestes—Le cortó este sin ni siquiera mirarlo aproximándose a mí.

El Beta llegó a su lado, tomándolo de la muñeca para que lo mirase a los ojos.

—¿Por qué no quieres salir conmigo? —preguntó este con evidente angustia plasmada en su rostro.

—Porque, en primer lugar, mi contrato no me permite salir con mis clientes, y en segundo, no me interesa salir contigo—respondió este soltándose del agarre del chico—. Ahora si me permites, tengo otros clientes a quienes atender.

Pude ver claramente como al chico se le rompió el corazón al notar sus ojos brillosos y una mueca en sus labios. Enzel no dijo nada más, por lo que se giró y se largó. En cambio, Luke se acercó a mí, colocándose a mi lado aún con esa expresión de molestia en su rostro.

No sabía qué clase de expresión hacer.

—Pero ¿Qué acaba de suceder? —pregunté con una especie de mueca.

Luke pasó sus manos por su rostro.

—Acabo de perder un cliente—se lamentó el chico—. Maldición.

—¿Cómo? —volví a preguntar—¿Qué te hizo tratarlo así?

Luke me observó con evidente cansancio.

—Es que... ¡todo estaba bien! Él llegó algo nervioso, pero aún así pudimos acostarnos como de costumbre, pero al acabar se volvió a comportar extraño, muy cariñoso para ser una relación prostituto-cliente y ¡no sabía qué hacer! No llevo tanto tiempo trabajando y nunca me había pasado algo así y...

—¿Y? —azucé.

—Le pregunté y ¡me dijo que tenía algo que decirme! Yo me cagué encima, pensé que iba a pedirme que dejáramos de acostarnos, pero ¡Me dijo que estaba enamorado de mí y que quería que saliéramos! —empezó a exclamar el chico exaltado, moviendo con desesperación sus manos—¡Le dije que no se podía y empezó a ser muy hostigante! Intentó besarme un montón de veces, pero claramente me negué.

Luke aún parecía exaltado y yo seguía sin saber qué hacer o decir, pero seguí escuchando, porque es chisme me ganaba.

—Me vestí y le dije que dejara de insistir, que no iba a pasar nada entre nosotros—siguió hablando—. Y después pasó lo que viste. Ay, Vero me va a matar, ¿y si hace una queja? Acabo de perder un cliente. De verdad no quería romperle el corazón de esta forma, pero ¡el maldito hijo de puta no me dio opción!

Volví a darle una calada a mi cigarrillo.

Que intenso.

—Buen chisme—me limité a decir.

Luke me observó con preocupación.

—¿¡Solo vas a decirme eso!?

—¿Qué más quieres que te diga? Lo hecho, hecho está decía mi abuelita.

Luke ocultó su rostro entre sus manos, negando repetitivamente.

—Me van a matar—lamentó.

Di mi última calada a mi cigarrillo, estampándolo en el cenicero a mi lado.

—Ya deja de lloriquear, Luke. De cierta forma, estuviste bien dejando en claro que nuestro contrato no nos permite tener relaciones con nuestros clientes, pero, sinceramente, fuiste un poco duro rechazándolo de esa forma. Tampoco voy a negarte que no lo disfruté, fue un grandioso espectáculo—empecé a decir con fluidez, Luke frunció sus labios—. Pero ya no deberías preocuparte, Verónica no te va a despedir.

—¿Estás seguro? —preguntó con una pequeña esperanza plasmada en sus ojitos de cachorro.

—Totalmente—asentí, para luego rodear sus hombros con mi brazo y abrazarlo de forma amistosa—. Así que déjate de castigar por eso, Enzel no es del tipo de hombre que quiera vengarse, estoy totalmente seguro. 

Y finalmente, Luke asintió relajándose, apoyándose en mi hombro para suspirar con evidente cansancio, quedándonos en esa posición por unos pocos minutos.

—Hueles bien—soltó el Beta de la nada, ya calmado—. Es como un olor varonil, delicioso de cierta forma...

Quedé en silencio junto con Luke, ¿desde cuándo un Beta puede percibir las feromonas de Alfas sin que sean fuertes? 

El chico se apartó de golpe de mí, observándome con fuego en sus ojos.

—¡¿Ya te acostaste con Aage?! —exclamó, llamando la atención de las personas que pasaban a nuestro alrededor. Chisté de golpe, obligándolo a callarse—. ¿Lo hiciste?

—Mierda, ¿podrías hablar más bajo? —supliqué con molestia, la antorcha asintió. Suspiré: —. Sí, maldición, ya me acosté con ese idiota.

Fue impresionante notar como toda su preocupación desapareció siendo reemplazado por una sonrisa emocionada.

—¡Vamos, cuéntame!

Sonreí, contándole sin dudar.

—Fue extraño al inicio, me sentí muy nervioso cuando nos dirigimos a la habitación. Pero todo fue rápido de cierta forma. Aage fue el primero en hacer un movimiento—empecé a decir.

—¿Es de los clientes que besan o no? ¿Fue agresivo? ¿fue lindo? ¿Cómo es su cuerpo? ¿tiene el pene pequeño?—empezó a hablar de golpe, como si fuese una clase de rapero. 

Volví a reírme por su ataque de preguntas. Lo observé en silencio, con una especie de sonrisa maliciosa, provocando que este se contagiara de mi risa nerviosa.

—¡Vamos! ¿y?

—Sí, me besó—asentí, consiguiendo una especia de chillido—. ¡Deja de reaccionar así! Es solo un cliente, Luke.

—¡No puedo! Clau, es un Dorrance, ¿Cómo no me voy a emocionar al saber cómo es un Dorrance en la cama? Son una especie de Dioses, ¡sigue contando! ¿Cómo besa, Aage?

—Ah... No sabría describirlo, pero fue bueno, muy bueno, era como si mi cuerpo se prendiera solo por un contacto así. Después de eso nos dejamos fluir y...

Le conté lo mejor que pude a la antorcha, de una forma rápida, pero detallada. Al acabar me quedé en silencio, observando como las llamas en los ojos del Beta crecían llenas de energía.

—¡Woah! —soltó emocionado—¡Que envidia, Claude! Si un puto como tú dice que estuvo alucinante es porque ese tipo sabe cómo hacerlo.

—¿Tú crees? No lo sé, al inicio parecía tan dulce que llegó a shockearme un poco...

—Puede que sea su esencia o fue que era algo precavido al ser la primera vez con un prostituto—analizó este—¡Pero no importa! Ya me cuentas las siguientes veces.

Asentí divertido, hablar con Luke me alegraba la mayor parte del día, pero nada me preparó para las reacciones del personal al saber que fui el seleccionado para servir a Aage.

Estuve alrededor de unas dos horas sin atender a algún cliente, por lo que me quedé en la zona de descanso junto con mis conocidos y a pesar de estar entretenido con las platicas de mis compañeros, no pude evitar notar las miradas extrañas del personal.

—Mira, es Claude.

—¿Así que es él quien sirve a Aage Dorrance?

—Que mierda, pudo haber escogido a alguien más lindo, ¿no?

¿Cómo que alguien más lindo? Si soy una de las mejores flores en toda la primavera.

—¿Cómo te atreve ese cretino? Paseándose con el olor de ese Alfa.

Creo que no fui el único que notó que se escuchaba lo que decían.

—Claude—llamó mi atención uno de los chicos Beta que conocía—. No...

Pero yo ya me estaba alejando de ellos, acercándome al grupo de las chicas.

—Bueno, la verdad es que no es mi culpa que se me hayan pegado sus feromonas y eso que ni siquiera soltó una gran parte, es lo que pasa por estar con un Alfa dominante, pero claro, ustedes no lo entenderían—empecé a decir sonriendo con amabilidad, sintiendo como sus miradas algo asustadas y amenazadoras me atravesaban—. Es mejor que dejen de soltar estupideces alrededor de la gente y se centren en su trabajo, ¿quieren?

Y me giré, volviendo al grupo de mis conocidos. Es lo que pasaba cuando el personal cambiaba todo el tiempo, ellos nunca entenderían que las razones para servir no son para ver quién trabaja al más fuerte, sino de la mejor forma para el respeto de Blane's.

—No te vuelvas engreído, Claude—me soltó una de las chicas, parecía una Omega con un enorme orgullo—. Solo porque sirvas a un Dorrance no es para que te pavonees como uno de los mejores con su olor.

—No me creo uno de los mejores, cariño—dije, girándome levemente hacia ella: — Soy uno de los mejores, y eso lo dicen los años que he estado trabajando aquí, no porque me haya escogido un estúpido Alfa con la que te gustaría mamarte su pene hasta desaparecer.

Agradecí al cielo el haber tenido el día siguiente libre, el olor del Alfa seguía estando impregnado en mi piel a pesar de bañarme con esmero. Creo que tendré que acostumbrarme a este tipo de envidia al estar trabajando para Aage.

¿Habré cometido suicidio? No lo sabía, puede que mi tiempo trabajando desapercibido se haya ido por el drenaje, pero no dejaría que un montón de Omegas y Betas envidiosos opacaran mis años de trabajo, y mucho menos por un estúpido Dorrance.

Pero, de todas formas, seguía teniendo a mi mejor amigo Luke a mi lado junto a Verónica, y de ahí, ya no necesitaba a nadie más que mis perras ganas de comerme el mundo. 





Porque las consecuencias de salir con un Dorrance son inmediatos 👁️👄👁️

Porque Claude es una divasa y se tenía que recalcar
Porque se necesitaba un capítulo relax, antes de la tormenta. 

Saludos. 


Continue Reading

You'll Also Like

8.5K 1.1K 36
2 alfas tienen una relación, no es fácil estar con alguien de tu misma casta, pero apesar de ello los encuentros nunca paran.......puede que sea sólo...
66.9K 2K 50
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
485K 57.4K 73
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...
10.4K 1.1K 5
Dime, ¿Hasta dónde llegarías para salvar lo que es tuyo? Gay-Yaoi // Historia corta // Drama