CARONTE, SATELITE NATURAL DE PLUTON
Gracias a un portal abierto por Keith pudieron cruzar a Caronte el satélite natural de Plutón, ahí los habitantes comenzaron a correr al verlos. Esta vez Park no había podido adelantarse para salvar a los niños por lo que en un descuido del grupo tomo a un niño y lo marco dándole la misma instrucción.
-Lo sabía se me hacía raro no haber visto niños en todos los planetas anteriores y todo porque eres débil -Le grito Ambrose detrás de él.
Se volteo dejando ir al niño que comenzó a hacer su labor, salvar a todos los niños que pudiera. Ambrose lo miraba molesto.
-Lo que les hacemos no es justo, ellos no merecen morir ni ver como sus padres mueren, y si nadie va a hacer algo yo sí, yo los salvare y me arrancare el brazo antes de entregarlos -Declaro antes de poner su mano en la mejilla de Ambrose -Tu puedes ayudarme, puedes salvarlos a todos.
Ambrose retiro su mano antes de comenzar a caminar hacia el niño de la marca con su sable solar desenvainado. Park entro en pánico no sabía qué hacer y rechazaba por completo la idea que había llegado a su cabeza. Enamorarlo.
-Ambrose -Lo llamo antes de correr hacia él.
«¿Qué demonios estoy haciendo? Ya no hay marcha atrás» Pensó mientras llegaba junto a Ambrose quien se había dado media vuelta.
Se abalanzo sobre Ambrose apretando sus labios con los de él, cuando cayeron al suelo Park profundizo el beso mientras con la mano le quitaba el sable y lo lanzaba lejos. Se separó temiendo que el guerrero lo intentara matar, pero en vez de eso lo tomo del cuello de la camiseta y lo jalo para volverlo a besar.
«¿En serio esto está pasando?» Pensó Park mientras veía de reojo como el niño de la marca continuaba con su trabajo sin la menor idea de que estuvo a punto de morir.
-Ambrose ayúdame a salvarlos
-Está bien pero debemos matar a todos los adultos
-De acuerdo -Respondió Park muy a su pesar. Se levantó y corrió a seguir con la conquista dejando a Ambrose tirado en el suelo.
Entro a un callejón entre las casas y abrió uno de sus portales a la dimensión que su mente había creado, y donde estaban todos los niños; entro a ella y cerro el portal tras de sí, Los niños estaban revueltos.
-Capitanes al frente -Dijo segundos antes de que todos los niños de las marcas llegaran. -Reportes.
-Yo no pude salvar a todos.
Park volteo a ver al niño y camino hacia él, dando pasos ruidosos, se detuvo frente a él amenazadoramente y se agacho.
-Está bien, hiciste lo que pudiste -Dijo antes de tronar los dedos haciendo que todos los niños, tanto vivos y muertos, que se hubieran quedado en sus planetas aparecieran ahí. -Algo más que reportar.
-No -Dijeron todos al mismo tiempo.
-Muy bien, tu -Dijo apuntando a un niño que hacia pequeñas luces. -Serás el encargado de iluminar este lugar, los demás hagan que se vea como un hogar. Yo me encargare de las casas, el alimento y desde luego su supervivencia.
-¿Cuándo volveremos a ver a nuestros padres?
-Cuando todo esto termine pequeña, es muy peligroso para ustedes salir, así que permanecerán aquí hasta que los elegidos de la profecía se encarguen del dios del sol. Me iré ahora pero regresare muy pronto.
Volvió a abrir el portal y salió hacia Caronte ahí vio como Keith atravesaba el cuerpo de un hombre con la sierra que siempre llevaba consigo. La última palabra del hombre fue un nombre, el nombre que Park supuso era de su hija: Elizabeth.
Continuo su marcha hasta que llego junto a Ambrose este entro a una casa, donde una neblina rosa se esfumaba. Ahí una mujer estaba parada sin hacer nada como si entendiera que no tenía por qué pelear. Park detuvo a Ambrose y se acercó a la mujer. Abrió un portal debajo de ella haciendo que esta cayera, antes de que desapareciera por completo en el portal, Park le dijo:
-Tu cuidaras a los niños, Lorkya.
-¿Qué sucede aquí? -Preguntó Keith atrás de ellos que había visto como Park dejaba ir a la mujer por el portal.